Ante el grave señalamiento de que el comité de alumnas que controlan la Normal de Amilcingo incurrió en torturas contra estudiantes de nuevo ingreso, las señaladas se han limitado a rechazar las afirmaciones y pruebas presentadas por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos
Su defensa es señalar que son descalificaciones motivadas en una política nacional que tendría el propósito de desaparecer las escuelas normales del país.
Las dirigentes amilcingas no reconocen los terribles excesos en los que tradicionalmente incurren con las alumnas de nuevo ingreso, una parte de las cuales no resiste las duras pruebas y ve coartada su posibilidad de estudiar.
Es obvio que hay responsabilidades de parte de quienes dieron las órdenes, pero con argumentos ideológicos tratan de escapar y seguramente iniciarán una jornada de violencia para evitar las sanciones que se han impuesto a algunas de sus compañeras.
Eso implica un periodo de afectaciones para transportistas y empresas que mueven mercancía por carretera, que deberán hacer frente a los robos.
A menos que sean conscientes de que debe haber congruencia en lo que pregonan, y dejar de afectar a la población que nada tiene que ver con sus reclamos.