La alerta por la llegada de una enfermedad especialmente tenaz a los cultivos de arroz debe tomarse muy en serio, debido a que la producción de ese cereal cada vez declina más a pesar de la importancia económica que llegó a tener para la entidad.
Los especialistas señalan las posibles formas de contagio y la necesidad de detenerlo. El esfuerzo para dominar a la plaga será enorme pero es necesario para mantener la producción, gravemente afectada por circunstancias socioeconómicas, que va desde la pérdida de subsidios hasta la falta de mano de obra especializada en el campo.
El arroz fue un cultivo emblemático de la entidad y ahora casi es testimonial. Cualquier cosa que se haga para mantener e incrementar la producción será en defensa no solo de los productores, sino de un sector económico que puede repuntar con relativa facilidad si se le apoya.