Luego de que ciertos permisionarios de “rutas” amenazaron con suspender el servicio si el gobierno no les cumple sus caprichos, la respuesta de las autoridades habrá de colocar en su lugar a quienes se creen dueños de los permisos públicos.
Lo que algunos líderes transportistas no han podido obtener en las urnas mediante sus capacidades, pretenden arrebatarlo a través de chantajes.
Ayer anunciaron la suspensión del servicio y una serie de bloqueos en Cuernavaca para el próximo lunes si las autoridades no atienden sus exigencias antes del domingo.
De cumplir con sus amenazas, no sólo la ciudadanía se verá afectada en sus traslados a escuelas (ese día iniciará el nuevo ciclo escolar) y centros de trabajo, sino también los propios choferes serán víctimas de dichos líderes, ya que seguramente los obligarán a participar de sus actos porriles y, de paso, se quedarán sin los ingresos de ese día.
Sin embargo, con la ley en la mano, ayer mismo la autoridad emitió una respuesta contundente: revocarán las concesiones a quienes afecten y suspendan el servicio y entorpezcan la vialidad.
De vez en cuando hay que recordarles que no son dueños de las concesiones.