Son los estudiantes universitarios el último bastión en defensa de las familias morelenses que serían afectadas con un alza en la tarifa del transporte público.
La posición de la FEUM se inserta en velar por los intereses de aquellos cuyas familias se encuentran entre los niveles más bajos de ingresos, pues no es nuevo que los hogares mexicanos más desfavorecidos, en los rubros que más gastan son en la alimentación y la movilidad.
La organización estudiantil ha decaído en la defensa de causas que atañen a las comunidades escolares. En esta ocasión está a prueba su alcance en un móvil en el que la sociedad morelense se une en un reclamo común.
El argumento de los líderes del transporte para elevar la tarifa no se sostiene, en la hipocresía de estos. En cambio, el daño a la economía de todos los sectores en la entidad sí es fundamento para alzar la voz.