Presupuesto público, seguridad, inversiones, reformas… son algunos de los rubros en que coinciden en sus agendas los gobiernos y legislaturas entrantes.
En todos los ámbitos también es común un llamado a la unidad y al consenso, para sacar adelante cambios estructurales en sistemas que no han funcionado en la administración pública.
En la esfera estatal, el gobierno de Cuauhtémoc Blanco deja una labor que fue respaldada por el presidente de la república, y la nueva administración reafirma el propósito de cimentar el proyecto de la llamada “Cuarta transformación”.
Ambos equipos concurren en la garantía de gobernabilidad y operatividad gubernamental, en espera del relevo a partir del primero de octubre.
En tanto, en el Legislativo inicia una nueva gestión que busca una cohesión interna necesaria para responder a una agenda en la que pone su confianza el gobierno electo para concretar cambios impostergables.