Ayer concluyó una de las peores legislaturas locales de las que se tenga memoria. Si tuviera que ser recordada por algo sería por su desfachatez, los nulos trabajos a favor de los morelenses y la férrea protección al fiscal del estado.
Mañana instalarán la LVI Legislatura; las expectativas hasta ahora son moderadas respecto de lo que deparará a Morelos en los próximos tres años en el Congreso.
Empresarios, alcaldes electos e integrantes de otros sectores han hecho un llamado a los próximos legisladores a la prudencia y al trabajo a favor de la sociedad no de los partidos.
Si bien hay ánimos renovados, no hay que olvidar que algunos diputados que mantuvieron paralizados los trabajos repetirán en el cargo. Es decir, la buena noticia es que la LV Legislatura ya se terminó, pero la mala es que algunos de sus integrantes seguirán aferrados a la curul.