La elección en Estados Unidos reviste una importancia significativa para México, pues nuestro país es su principal socio, al concentrar prácticamente el 16% del intercambio comercial que los estadounidenses mantienen con todo el mundo.
Los resultados preliminares, hasta el cierre de esta edición, avizoran tiempos difíciles en la relación entre ambos países, pues el candidato republicano Donald Trump va a la cabeza, y con ello se avivan amenazas como la de imponer un arancel del 25% a los productos mexicanos si nuestra nación no contiene dos problemas: la migración y el tráfico de drogas.
Aunque ayer la presidenta Claudia Sheinbaum respondió a este amago y afirmó que se trata de una falta de información de los candidatos sobre las medidas que México ha tomado para paliar estos asuntos, lo cierto es que la percepción al otro lado del río Bravo pareciera distinta.
Será un reto para la diplomacia mexicana cambiar esa opinión y, sobre todo, manejar una relación que incluye capotear disparates.