Un elemento vital en cualquier estrategia de seguridad es el uso de la tecnología, y mantenerla a la vanguardia es el otro punto medular.
Conforme avanzan los años, la instalación de cámaras de videovigilancia pasó de ser un debate centrado en la vulnerabilidad de la privacidad, a una necesidad sentida e, incluso, una obligación en materia de seguridad y estrategia de prevención del delito.
Sin embargo, para alcanzar esos objetivos lo mínimo que se requiere es voluntad para invertir y hacer crecer cualquier infraestructura ya instalada.
La importancia del anuncio de ayer del titular de la SSPC, Miguel Ángel Urrutia, en el sentido de actualizar y mejorar el C5 muestra sensibilidad sobre el beneficio de tener ojos en prácticamente cada uno de los rincones de nuestra entidad.
En estados donde han logrado mantener funcional el C5, a pesar del proyecto político que llegue, se han dado resultados importantes en materia de combate a la delincuencia, y esperemos que Morelos muy pronto esté en ese tenor.