Por enésima ocasión, el gobierno federal tratará de evitar que en todo el Sistema Educativo Nacional (SEN) se comercialice la denominada comida chatarra, pues ya entra en vigor el acuerdo con los lineamientos generales para la preparación, distribución y el expendio de alimentos y bebidas en centros escolares, publicado desde el 30 de septiembre de 2024 en el Diario Oficial de la Federación.
La medida es adecuada, pues las estadísticas de obesidad y diabetes infantil colocan a México entre los primeros lugares del mundo; sin embargo, llevarla a cabo parece una tarea titánica.
Un aspecto que no pocos maestros han manifestado es que estas disposiciones podrán aplicarse en el interior de los centros escolares, pero les impide extenderla en el exterior de los planteles, y es por todos sabido que afuera de las escuelas hay una amplia variedad de puestos ambulantes que ofertan cualquier cantidad de alimentos poco saludables que inevitablemente “jalan” a los menores de edad.
En este tema todos los esfuerzos abonan, pero el reto principal estará en sensibilizar lo suficiente a padres de familia y alumnos para que no lleven desde afuera la denominada comida chatarra, pues, de hacerlo, todo el esfuerzo gubernamental será en vano.