Mientras y por enésima vez, grupos campesinos se manifestaban en el Centro y hasta un grupo de padres de familia cerró la avenida Plan de Ayala para protestar por los reiterados robos que ha sufrido la escuela de sus hijos. Por si algo faltara, mototaxistas de la comunidad de Xoxocotla cerraron la importante carretera Alpuyeca-Jojutla para protestar por la inacción de la secretaria de Movilidad y Transporte.
Adicionalmente, hasta el sindicato oficialista del magisterio anunció que saldrá a las calles a protestar porque las autoridades incumplen con los pagos a los que tienen derecho. Y diversos sectores además del educativo carecen de recursos para operar de forma eficiente porque el gobierno de Graco Ramírez no tiene dinero, pese a que se presupuestaron los rubros que hoy se reclaman.
Cientos de miles de morelenses son afectados todos los días por el panorama arriba descrito, que se ha vuelto cotidiano.
Morelos vive un verdadero vacío de poder, que las instituciones no han podido revertir.
Todo indica que se requiere invocar aquellas medidas de emergencia contempladas en nuestra normatividad para tratar de corregir el tortuoso rumbo.