Pese a que la sociedad lo requiere, el gobierno estatal no considera importante la procuración de justicia y la persecución de los delitos.
Pese a la gravedad del tema, ya había sido olvidado pero ayer los abogados organizados nuevamente la han sacado a la luz pública.
Si el Fiscal no ha resuelto el problema es porque es omiso en sus funciones. Enredado como está en asuntos tan dramáticos como las fosas de Tetelcingo, ha dejado en segundo lugar lo que es su mayor responsabilidad.
Sin embargo, el sobrino del gobernador parece no estar preocupado por los morelenses, sino por atender los asuntos especiales que le han encomendado y que los ciudadanos ignoramos.