Ya e ha reiterado aquí que la extraña insolvencia que afecta a demasiados programas públicos es causada por la corrupción. Y los profesores, lo mismo activos, que en retiro u homologados fueron elegidos como víctimas para tapar un hoyo escarbando otro.
Ahora la reforma educativa se ha manifestado en forma de despedidos, quizá en número reducido respecto del universo de profesores, pero lo suficiente para mantener una organización que en los últimos meses surgió para reclamar al gobierno de Ramírez Garrido una serie de pagos atrasados o cancelados bajo cualquier pretexto.
Y ese no es el único foco de conflicto en la entidad, pero por el tamaño de la organización bien puede mantener en vilo a la entidad y exhibir, por enésima vez, la torpeza de quienes gobiernan.