Pero por la tarde las redes sociales rebosaban de muestras de alegría al conocer que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó impedir que se destituya al alcalde en tanto no concluya el proceso de la controversia constitucional iniciada por Blanco Bravo.
En días anteriores ya había habido manifestaciones en contra de los diputados locales, que casi por unanimidad han impulsado un procedimiento para revocar el mandato -ganado en las urnas- del ex futbolista.
Los legisladores han vuelto a acercarse a un peligroso punto en que el que han vuelto a provocar el malestar ciudadano. Independientemente de que es un ídolo popular de alcance nacional, Cuauhtémoc Blanco no ha sido declarado culpable de los delitos que le achaca el Congreso y que los diputados manejan como si fueran ciertos, en el procedimiento en el que se han erigido como tribunal especial, algo, no por casualidad, expresamente prohibido por la Constitución. NI más ni menos.