Está otra que vecinos de Vista Hermosa negaron acceso hace unos años, que construirían con facilidades y genuflexiones oficiales –y que van a buscar hacerlo ahora, ya lo verán—un gran hospital de una cadena muy conocida. Los dueños de casas en esta zona junto con Las Delicias, estuvieron en contra y pocas de sus razones se conocieron en los medios. Los empresarios médicos en este caso (aunque están por todas partes y en todas las ramas comerciales) optaron por la espera, una de sus herramientas que mejor les funciona.
A la pregunta de quiénes están detrás de PASA, se aplica mejor decir quiénes no están. Hay muchos intereses, ya que han gastado en algunos medios, con otros se han asociado para hacer pinole a Manuel Martínez Garrigós, que en el caso expuso sus razones y en los otros lo tendrá que hacer, es su responsabilidad.
Fundamental la actuación que tenga Rogelio Sánchez Gatica, el presidente municipal en funciones, al que no pueden tener horrorizado ni contra la pared, porque conoce además los pormenores legales y no se arredra. Claro que preocupa que la presión no sólo de los poderosos amarres de PASA hayan convencido al ya casi gobernador Graco Ramírez, y este le apueste a meterse en zona de desgaste por preferir dejar con buen sabor de boca a los empresarios --que bien conoce y seguramente han conversado en varias ocasiones--. Sin embargo, Graco sabe que no hereda un Gobierno con las mejores condiciones, existen prioridades y en una de ellas se considera un experto, y lo ha dicho él mismo: “En 18 meses verán resultados contra el crimen organizado”. Se harán eternos y serán contados, día por día y hora por hora.
Otro personaje de nuevo con futuro, rehabilitado para su partido y la política en esta última elección virtual de presidente municipal de Cuernavaca, prendió los focos rojos en una entrevista de televisión con Carlos Marín. Se escuchó y vio bien Jorge Morales, pero en temas que llevaban jiribilla, no fue lo suficientemente claro; dejó puertas entreabiertas que obligan a los análisis, uno de estos que parecía que estaba en ese estudio porque los tentáculos de PASA por ahí llegan sin dificultad. La otra, que es un caso de excepción: en una entidad donde el PRI es aplastado, un priista con determinadas indecisiones y trabajando en dos gobiernos del PAN, consigue lo que, sin duda es la joya de la corona de los comicios, la capital. O es Jorge Morales un fenómeno y se convierte en el proyecto para el 2018 con una estación en San Lázaro, o el voto diferenciado y razonado, tuvo su mejor expresión en Cuernavaca. Pero tiene un absoluto mérito y junto con Graco se quedan con el beneficio de la duda si tienen o no intereses propios en el tema de los grandes, voraces y rapaces empresarios.
Los juicios que tienen PASA—Ayuntamiento van a tardar, así que las decisiones que se tomen en Cuernavaca hoy y a partir de enero, tendrán que ser las mejores. No puede ir nada en contra de la razón y eso les debe quedar claro a Rogelio Sánchez Gatica estos pocos meses y a Jorge Morales Barud, que ve reconstruido su proyecto de ser gobernador de seis años. Cualquier titubeo o claridad que jueguen para intereses extraños, serán cobrados en facturas inmediatas, porque el asunto de PASA va más allá de suposiciones o intenciones: se ha concentrado en el terreno social y cada vez es más evidente que vinieron en calidad de piratas y siempre lo harán con esa intención. Y quien se junte con corsarios conquistadores, traiciona a los suyos.
Una prioridad que evite perversidades, tentaciones y desgastes, es que el servicio de la basura sea como lo fue siempre hasta que llegó algún panista: que se municipalice. Con su propio equipo y personal, el Ayuntamiento debe prestar un servicio obligado a que sea de calidad y terminar con las especulaciones.
Hay otros elementos adicionales que complican el regreso de PASA a cualquier plaza de Morelos: los prestadores del servicio particulares en cada punto de la entidad, sienten la presión y no van a permitir que les quiten el sustento de sus familias y sus empleados, No son diez ni 30, son muchos pequeños negocios que generan riqueza en la entidad, morelenses de siempre, y normalmente señalados por otros. ¿Son de tercera o cuarta? Ellos no lo son, ni lo ven así y se organizan más en serio. Muchos votaron por Graco y Jorge Morales Barud. Les tienen confianza, hasta desmedida en algunos casos.
Entonces, PASA ha sido un negocio en la frontera de la turbiedad y lo legal, asociada con personajes locales sin escrúpulos y no el negocio de beneficios que sus panegiristas, pagados y no, buscan mostrarle a la sociedad local.