¿Quién no tiene estos temores tras los últimos años que Morelos se hizo de un lugar en los primeros del ranking nacional en cuanto a presencia del crimen organizado y delitos mayores? Se habla mal de nosotros como entidad y no hay manera de ocultarlo y menos de desmentirlo. Por ello, la llegada de Graco Ramírez al frente del gobierno, con su promesa que en 18 meses está resuelto el problema de seguridad, ha generado expectativas que ya es lo único que tiene como aliciente una sociedad dolorida, molesta y aguda.
Incluso gente de trabajo, de bien, comenta la sicosis y le contestan de la misma manera. Un ambiente como si el de al lado y el propio fuese delincuente.
En este gran contexto entra el clamor del gremio profesional de los médicos, que hablan de la necesidad que las autoridades les permitan el uso de armas de fuego de grueso calibre, porque “han sido víctimas, hasta en varias ocasiones” de extorsiones y plagios. Vimos en la foto a don Jorge Gánem Guerra, uno de los decanos en el Colegio de Médicos, lo que crece su posición. Están hartos.
Y sale cualquier ciudadano a la calle y va enterándose los que se han ido, las causas, aquellas familias que ya se van y sus razones: todos giren en torno a la violencia y supuesto crimen organizado. Los han secuestrado, extorsionado, los han robado. Y no pasa nada, todo sigue igual.
Un caso vamos a exponer, que nos dice un familiar de víctimas, en algún poblado de Temixco o Zapata:
-“Secuestran al hijo de un concuño y piden de rescate dos millones de pesos. No los tienen. Les dicen que junten lo que puedan. Llegan a los 300 mil pesos. Está bien. En el transcurso que van al lugar a dejar el rescate, plagian a un hermano del que iban a liberar. Dejan al otro y retienen a éste. Quieren otros 300 mil pesos. La familia ruega y les explica que agotaron sus posibilidades, que han pedido prestado a rédito. Bueno, que sean 150 mil pesos. Pasan una semana y los entregan. En tanto lo liberan los hombres y mujeres de la familia se refugian en un lugar presuntamente seguro. Pero queda su abuelita en casa. ¿Quién va a hacerle daño? Pues se llevan a la señora de más de 80 años y, ‘como son ya cuates’, sólo tienen que entregar 50 mil pesos, completan 30 mil y la dejan”.
Eso es pan de cada día en más de la mitad de municipios de Morelos, se ha disparado la extorsión, el secuestro y el cobro de piso. No sólo los delincuentes terminan con “la gallina de los huevos de oro” sino siembran el pánico general en cada región.
Esos son, parte de los retos de cualquier gobierno en el nivel que quieran. Un Morelos con la confianza recuperada, que goce a plenitud sus calles, sus parques, su propia casa. ¿Será posible? Quién lo haga realidad, tendrá que ser un comprometido en serio con la sociedad. Sin duda un héroe. Por ello, insistimos, la llegada del “Nuevo Sol” evocando a Lauro Ortega (que en este caso son Peña Nieto, Graco, Morales Barud en Cuernavaca y los demás municipios) abre las expectativas.
Se espera mucho, se va a exigir más y tendrá que cumplirse con los anuncios.