Esto me hizo acordar de lo que me platicaron los periodistas extranjeros que estuvieron en abril pasado en un taller sobre migración en el hotel Las Quintas. Llegaron un sábado a Cuernavaca pero contactaron al anfitrión (o sea el que esto escribe) hasta el lunes, que iniciaban los trabajos.
Los jóvenes reporteros decidieron salir “de antro” y buscaron en internet algún lugar recomendable. Encontraron publicidad de “El Ático”, por lo que le pidieron al conductor del Uber que los llevara ese lugar. “Uy joven, eso no se va a poder. El Ático está cerrado desde que mataron ahí a un joven, hasta salió en la tele”, les contestó el chofer.
-Entonces qué lugar nos recomienda? A dónde van los jóvenes a divertirse aquí en Cuernavaca?- preguntaron los visitantes.
- Pues hasta hace unas semanas yo llevaba muchos servicios a uno que le llaman “Bull”, pero apenas lo rafaguearon y murió una chava- contestó sincero el trabajador de Uber.
Con esas referencias, los visitantes terminaron en La Plazuela del Zacate. “Ahí encontramos un Bar que se llama Eclipse, y estuvimos bastante bien”, me comentaron días después.
No pude evitar expresar mi sorpresa al escuchar el nombre del bar. Y es que los turistas no conocen la historia de “El Eclipse”.
El 27 de febrero del 2013, la edecán Julia García Martínez, de 22 años de edad fue asesinada y el cuerpo, encontrado en la Plazuela del Zacate, ubicada en el centro de Cuernavaca, de quien se presume el actor intelectual fue Mario Ariel Martínez Cortés, alias “El Ariel”, supuesta pareja sentimental de la modelo y propietario del bar “Eclipse”, quien se sabe días antes ya la había amenazado de muerte después de que ella ya no quería seguir con él.
Durante ese tiempo se decía que dentro de la Plazuela del Zacate existía un grupo delictivo liderada por “El Ariel”, pues a este personaje se le agrega su presunta participación en el homicidio del joven Carlos Popoca el 2 de octubre del 2013 y su cuerpo encontrado cerca de este bar; se informó por las autoridades que una mujer, meseros de otro bar y del “Eclipse” participaron para sacar el cuerpo de uno de los establecimientos durante esa madrugada.
Ariel, fue detenido el 19 de octubre del 2013, entonces las autoridades le acusaron de haber asesinado a su ex pareja, la edecán de nombre Julia García. En agosto del 2014 un juez lo encontró culpable del asesinato, lo condenó a 30 años de prisión. Actualmente se encuentra recluido en el Centro de Reinserción Social de Atlacholoaya.
El 24 de junio del 2016 compareció Carlos Eduardo "N", ante la Sala Auxiliar del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Morelos y se autoincriminó por la muerte Julia, de quien dijo era su ex novia.
En la audiencia de revisión de sentencia y declaración de inocencia, el testigo reconoció ante el tribunal, integrado por los Magistrados Norberto Calderón Ocampo, Andrés Hipólito Prieto y Manuel Díaz Carbajal, su participación en el hecho.
Carlos Eduardo "N" recordó haber sido detenido cuatro meses después del crimen, el domingo 2 de junio del 2013, tras un enfrentamiento con elementos de Seguridad Pública, por el delito de portación de arma de fuego y recobró su libertad tras pagar una fianza de 80 mil pesos.
En esa ocasión, el hombre de 32 años de edad, habría confesado a los policías federales su responsabilidad en el asesinado de Julia, debido a su relación conflictiva que mantenía con ella, y en un arranque de celos decidió privarla de la vida.
"Mi abogada me dijo que me detuviera, que no lo hiciera, que me callara la boca, pero yo le pedí a ella que por favor me disculpara pero que era la única manera en la cual yo iba a poder estar tranquilo" contó a los juzgadores, quienes no le creyeron y confirmaron la sentencia de 30 años de prisión.
A pesar de ello, en Facebook permanece una página llamada “Justicia para Ari”, donde el joven asegura ser inocente del homicidio de Julia.
“Ésta persona, se encuentra Privada de su Libertad desde hace más de año y medio, y fue Sentenciado a 30 años de prisión por un delito que ¡No Cometió!, ya que existen pruebas que demuestran su inocencia y por si fuera poco ¡Ya se sabe quién cometió el homicidio del cual lo acusan!. Éste Ser Humano, Paisano, Méxicano, un Hermano de sangre y patria, perdió a su Familia, a sus Amigos y su Patrimonio, tan solo, por errores de autoridades ineptas y negligentes que no saben aplicar la Justicia en el Estado de Morelos en México”, se puede leer en la página.
El hecho es que Ariel sigue siendo el propietario y administrador del bar. Así lo han confirmado ex trabajadores y clientes.
¿Cómo lo administra? A través de cámaras instaladas en puntos estratégicos del establecimiento que por cierto varias veces ha sido clausurado y reabierto.
Lo que nadie se explica es cómo un interno del Penal de Atlacholoaya puede estar atento a todo lo que ocurre en un antro ubicado a varios kilómetros de distancia, cuando se supone que nadie tiene permiso para tener un teléfono celular o computadora en el interior del centro penitenciario.
HASTA MAÑANA.