Y es que fue a través de éste sujeto como el gobierno de Graco Ramírez embaucó a miles de transportistas con el cuento de que recibirían concesiones para taxi a cambio de apoyar políticamente el proyecto del Partido de la Revolución Democrática, pero para no arriesgarse, en lugar de placas metálicas les dieron unos documentos que sólo tuvieron validez durante ese sexenio y en territorio morelense.
La ley establece claramente que para dar el servicio de transporte sin itinerario fijo es necesario tener una concesión del gobierno estatal, nunca habla de “permisos”, pero como los inspectores de la SMyT y la Policía de Tránsito las controlaba Graco, pues nunca tuvieron problemas.
Obviamente esto hizo que cualquier persona pudiera “clonar” esos documentos y andar ruleteando en los municipios. O bien, los famosos permisos se vendieron en el “mercado negro” en varios miles de pesos.
Desde el principio de la actual administración, el director de Movilidad y Transportes, Víctor Mercado Salgado, inició una verdadera “cacería” de unidades “piratas”, sobre todo en la zona oriente del estado, donde incluso inspectores de la SMyT fueron atacados a pedradas.
Después de las primeras detenciones, los transportistas realizaron bloqueos y trataron de crear desestabilización haciendo circular mensajes en los que advertían que no salieran a las calles porque los transportistas bloquearían las principales avenidas. Es decir, la apología del caos.
No fue difícil descubrir quién estaba atrás de esto. Era Noé Sandoval Morales, ahora en su papel de “transportista”, azuzando a los auténticos trabajadores del volante para que entorpecieran la labor de la autoridad, exigiendo que se les respetaran los permisos que él mismo otorgó años antes.
Hubo una advertencia que no quiso escuchar: una nota en el portal Zona Centro en el que advertían que el ex funcionario del transporte estaba encabezando las protestas a pesar de que tenía denuncias en su contra. Tendría que haber aplicado el refrán que dice “al buen entendedor pocas palabras”.
No entendió y el pasado 14 de agosto, con pleno respeto de sus derechos humanos, sin uso de la violencia, ni afectación a terceros, la Fiscalía Anticorrupción cumplimentó una orden de aprehensión en su contra por el delito de Ejercicio Abusivo del Servicio Público.
A partir de hoy se referirán a él como Noé "N", quien contaba con una orden de aprehensión derivada de la carpeta de investigación FECC/131/2018, de la que se desprende que, presuntamente, el ex funcionario otorgó permisos del transporte público a varias personas, sin causa justificada y de forma ilegal.
“Dichos permisos no cumplen con lo establecido en el Artículo 44 de la Ley de Transporte de Morelos, el cual, establece que se requiere de concesión otorgada por el Gobierno del Estado de Morelos, para la operación y explotación de los servicios del transporte; por tal motivo, los permisos y ampliaciones de los mismos son ilegales y nulos”, informó en su boletín la Fiscalía Anticorrupción.
Ayer, un Juez de Control dictó prisión preventiva en su contra. En audiencia, el agente del Ministerio Público de la Fiscalía Anticorrupción vertió diversos datos de prueba en contra de Noé “N”, quien presuntamente otorgó permisos del transporte público a varias personas, de forma ilegal y sin causa justificada.
El Juez concedió 144 horas para resolver la vinculación o no del imputado, en tanto, otorgó prisión preventiva, quedando interno en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Atlacholoaya.
Ironías de la vida: Muchas de las acusaciones que hoy lo tienen en la cárcel están sustentadas en una investigación que realizó la Contraloría del Estado durante el sexenio de Graco Ramírez, siendo su titular Adriana Flores Garza.
De acuerdo a lo informado en su momento por Flores Garza, entre las principales irregularidades detectadas están las siguientes:
La regularización del servicio público del transporte no se llevó a cabo de manera inmediata, como se instruyó en el Acuerdo del primero de enero de 2014; la información para participar en el proceso no se puso a disposición del público en general; no se registró el trámite de Regularización ante la Comisión Estatal de Mejora Regulatoria, ente encargado de autorizar los trámites y ponerlos a disposición de los ciudadanos; todos los trámites se hicieron a través de terceros; se aceptó documentación improcedente, como solicitudes y constancias de residencia con fecha anterior a la expedición del Acuerdo de Regularización; se encontraron constancias de antecedentes no penales e identificaciones del INE con fecha posterior al acuerdo de Regularización; falta de cotejo con documentos originales y documentos alterados.
“La revisión se realizó sobre un universo de cuatro mil 391 solicitudes de concesión; de éstas, al 30 de mayo de este año, se han otorgado y validado mil 034; las otras tres mil 357 solicitudes no están en condiciones de continuar el trámite, el gobernador instruyó se suspenda el proceso iniciado el primero de enero de 2014, y se lleve a cabo uno nuevo procedimiento de regularización, cuyos detalles daremos a conocer en los próximos días”, declaró.
Podríamos decir entonces que la venta de permisos para taxis fue como “la estafa maestra” a nivel estatal, que Noé Sandoval es el “Rosario Robles” de Morelos.
Y de la misma manera que a nivel nacional existe una gran expectación por saber hasta dónde Rosario Robles involucra a Enrique Peña Nieto, a nivel local prevalece la posibilidad de que Noé Sandoval diga cómo es que dispusieron de muchos recursos financieros que fueron utilizados para la campaña de Rodrigo Gayosso, con la anuencia de su padrastro Graco Ramírez.
HASTA MAÑANA.