“En virtud del número de diputadas y diputados asistentes hay quorum legal y se apertura la sesión solemne siendo las 10 horas con 36 minutos del día primero de septiembre del 2019 y son válidas y legales las resoluciones que en éstas se tomen”, secundó el presidente de la Mesa Directiva, Alfonso de Jesús Sotelo, e hizo sonar la campanita que exige el protocolo.
El gobernador Cuauhtémoc Blanco entró por la puerta de invitados acompañado de la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Carmen Verónica Cuevas López y la comisión de cortesía, además de Jorge Argüelles. El jefe del Ejecutivo dio una palmada a Marisol Campos “la China” y subió los escalones hasta llegar a donde lo esperaba su amigo Alfonso Sotelo, a quien saludó y algo le susurró al oído. Ambos rieron.
Abajo, el diputado Pepe Casas aprovechaba para decirle algo a Jorge Argüelles mientras le ponía un brazo encima para que vieran que son “brothers”. Luego se fue a acomodar al área de invitados especiales, donde ya se encontraba todo el gabinete. Menos Pablo Ojeda.
El rector Gustavo Urquiza y el presidente del Sistema Estatal Anticorrupción, Roberto Coránguez, en primerísima fila.
Luego de hacer la declaratoria de apertura del primer periodo ordinario de sesiones del segundo año de ejercicio constitucional, el presidente de la Mesa Directiva le dio el uso de la palabra a la diputada Naida Díaz Roca, coordinadora del Partido Social Demócrata.
“Hoy arrancamos este periodo legislativo con una ingobernabilidad punzante en nuestros órganos de Gobierno del Congreso, situación que no es nada bueno para los morelenses. Dicen que nada saca a relucir lo peor de las personas, como las situaciones de poder, lamentablemente la representatividad de esta soberanía desde la cabeza se ha visto rebasada por la ambición y el deseo de poder, afectando de sobremanera la autonomía que el Legislativo debe de tener y el contrapeso que debe de ser para el resto de los poderes”, afirmó.
“Sé que las compras de conciencias en este congreso ha sido provechosa pero (…) él no es su patrón ni su dueño, es un diputado igual que todos nosotros”, remató la diputada Naida Díaz (esposa del ex diputado Julio Yañez) quien se pronunció porque la presidencia del Congreso quede en manos de una mujer, sin mencionar el nombre de su candidata.
Enseguida pasó a la tribuna la diputada Xochiquetzal Sánchez, del Partido Humanista, quien pronunció un discurso vacío y mal leído.
Blanca Nieves Sánchez Arano, del Partido Nueva Alianza: “Este día exigimos que sea una mujer afín a los intereses del género femenino y de la sociedad en general, la que ocupe la máxima representación de este recinto legislativo”.
“Ya basta al encadenamiento y sometimiento de las diferencias ideológicas por cuestiones de género (…) la paridad de género llegó señores, y llegó para quedarse”, puntualizó.
Luego, la diputada Maricela Jiménez, ahora enfundada en su nueva camiseta del Partido Movimiento Ciudadano (antes era del Partido Encuentro Social) dijo que los tiempos de esperanza con los que se medía hace unos meses esta 54 legislatura, se han ido diluyendo, para comenzar a convertirse en una copia cabal de lo que tanto criticaron.
“Yo estoy decepcionada de este proceso, pero eso no me detiene, comprendo la confianza con la que en 2018, los morelenses nos dieron la alta responsabilidad de representarles, me encuentro activa y comprometida y por ello en Movimiento Ciudadano veo un proyecto político con rumbo, responsable y con organicidad, con fundamento y con personas libres al frente de la vanguardia”, se justificó.
La panista Dalila Morales hizo un breve recuento de su labor en este primer año legislativo; recordó que “ser oposición no significa ser obstrucción” y lamentó que la calificación de la gente a este 54 Legislatura “no es buena”.
“Hoy la gente busca trabajo sin encontrarlo y tenemos una gran inseguridad que nos apabulla. El futuro se torna preocupante e incierto por la inexperiencia y la falta de resultados de la administración pública estatal y municipal”, acusó Rosalinda Rodríguez, esposa de Matías Quiroz, actual presidente del PRD, partido que gobernó la entidad hasta septiembre del 2018.
“El PRI cree en la viabilidad del gobierno, independientemente del partido que gobierne, (…) queremos que al gobierno federal, estatales y municipales de todo el país, logren ser exitosos y cumplir con las expectativas que generaron en los ciudadanos y que los llevó al poder”, afirmó la diputada Rosalina Mazari cuando le tocó su turno al micrófono, mientras en las butacas escuchaba atento su hermano Arturo Mazari, rector de la Upemor.
Marcos Zapotitla, ex de Morena, hoy del Partido Encuentro Social, siguió en la pasarela de diputados. Se escucharon algunos gritos de desaprobación y Alfonso Sotelo tuvo que llamar al orden. “Como dice mi compañera diputada Dalila Morales, ser oposición no significa ser obstrucción, pero en lo que no podemos coincidir es en que haya quienes encubran sus pretensiones ruines con un discurso de simulación y engaño”, sentenció.
Se anunció entonces la participación de la diputada Tania Valentina Rodríguez, coordinadora de la Fracción Parlamentaria del Partido del Trabajo. Se escucharon chiflidos tanto a favor como en contra.
Se esperaba un discurso fuerte como es su costumbre, pero la petista se fue a la yugular:
“El Gobierno Estatal no tiene sinergia con la cuarta transformación, tampoco suma a un proyecto común, ni siquiera por los signos externos. Aquí en Morelos se construye otro proyecto político con los mismos vicios del gobierno pasado, que dijeron iban a combatir”.
Y remató:
“Antes el otrora poderoso jefe del Partido se apellidaba Gayosso, ahora solo cambió el nombre por el de Argüelles”, acotó.
“Una sola es la razón de este desencuentro y de esta división del poder legislativo y lo quiero mencionar a que se debe o a quien se debe: la intervención cínica del fuereño, desarraigado diputado federal Jorge Arguelles, que descarado y misógino como lo es, logró comprar algunas voluntades, de diputados con miseria no solo económica, sino miseria moral y miseria ideológica”.
Para cerrar las intervenciones, tocó el turno a la diputada Alejandra Flores Espinoza, en representación del Grupo Parlamentario del Partido Movimiento Regeneración Nacional, quien hizo un llamado a sus compañeros de bancada para que revisen su labor legislativa y les recordó que “luchamos por principios, no por cargos”.
Cuando el presidente de la Mesa Directiva pronunciaba su discurso, siete diputadas se pusieron enfrente con cartulinas de “Alto a la Violencia Política”.
Luego de clausurar la sesión, Alfonso Sotelo invitó a los presentes a entonar “La Marcha Morelense”.
Y todos la entonaron. Menos Jorge Argüelles.
HASTA MAÑANA.