Nepotismo y misoginia son las dos palabras que se escucharon hasta el cansancio en noticieros televisivos y comentarios en redes sociales, enfocadas hacia los poderes ejecutivo y legislativo del estado de Morelos, alentadas por fuerzas políticas que buscan perjudicar a determinados personajes de esos dos poderes.
Si se hiciera un análisis objetivo de lo que ocurre se llegaría a la conclusión de que no hay nada grave que no se haya visto antes en otros partidos, pero como “hay línea” para atacar, sólo se repetirán hasta el cansancio esas dos palabritas cuyo significado no muchos entienden.
Comencemos por el nepotismo. “Se conoce como nepotismo a la predilección exagerada que algunos funcionarios en actividad que ocupan cargos públicos poseen respecto a su familia, ALLEGADOS y amigos a la hora de realizar concesiones o contratar empleados estatales. En estos casos, el individuo que accede a un empleo público logra el objetivo por su cercanía y lealtad al gobernante o funcionario en cuestión, y no por mérito propio o capacidad”, dice la página de internet www.definiciónde.com
Bajo esa definición no se salva nadie en la presente administración ni en las anteriores. ¿Qué acaso no todos los altos funcionarios procuran tener en su equipo a “allegados” sean de toda su confianza para poder desempeñar con atingencia el cargo que les han conferido?
Todos conocemos casos de servidores públicos cuyo equipo lo ha seguido en cada encargo que tiene, desde los niveles municipales hasta llegar incluso a la esfera federal. ¿Ese no es nepotismo?
El nepotismo tiene una historia milenaria. Se cree que el concepto deriva del griego antiguo nepos (traducido al español como “sobrino”) o del emperador de origen romano Julio Nepote. En la época romana, de hecho, hubo un caso muy famoso de nepotismo, cuando Pompeyo otorgó importantes responsabilidades a su yerno Metelo Escipión (de nula capacidad en el ámbito militar) y fue denunciado por Marco Antonio ante el Senado.
Ya mucho más cerca en el tiempo tuvo lugar un caso de nepotismo muy sonado y fue el que llevó a cabo Napoleón Bonaparte. Así, este líder francés lo que hizo fue apostar por su familia para darle determinados puestos de responsabilidad e importancia. El más conocido de todos ellos fue el que le otorgó a su hermano José Bonaparte, más conocido por Pepe Botella por su afición al alcohol, al que lo encumbró como rey de España.
Hay gente que equivocadamente cree que el nepotismo es un delito, o por lo menos una causal de destitución o inhabilitación. Pero no es así.
No tener familiares bajo su mando es un ideal, más no una obligación legal. Por eso cuando se publica que alguien gobierna con familiares en la nómina, la pregunta obligada es ¿y quién no?
El pasado viernes, cuando trascendió la nota del periódico Reforma (que ha adoptado una extraña forma de hacer periodismo en los últimos meses) “Gobierna con tíos, cuñada, primo…”, de inmediato surgió un anuncio en redes sociales:
“Este lunes 14 de octubre del 2019 a las 12 horas acudiré a la Fiscalía Especializada en Hechos de Corrupción para presentar denuncia en contra de Cuauhtémoc Blanco Bravo, gobernador constitucional del estado de Morelos; lo anterior, por considerar que los hechos publicados en días pasados, relacionados con los nombramientos que ha hecho de familiares y amigos, encuadran en las conductas tipificadas por nuestro código Penal como Ejercicio Abusivo de Funciones”.
Por principio de cuentas debo mencionar que ya leí y releí el capítulo VIII del mencionado Código y no encontré cuál de los supuestos jurídicos encaja en los hechos publicados por Reforma. Con que no salga con el “vengo a denunciar probables hechos constitutivos de delito” y ahí que le busque la Fiscalía si se actualizan o no los supuestos. Eso se llama oportunismo, porque lo único que va a lograr es que hoy a las 12 estén algunos reporteros para captar el momento en que entrega el documento junto con un ejemplar del rotativo nacional.
¿Y quién es el ciudadano que hará tal denuncia? Nada menos que el que fuera responsable de la implementación de los juicios orales en Morelos durante el sexenio graquista, Roberto Soto Castor, ALLEGADO a la hoy imputada por el delito de Peculado, Hortencia* “N” (*Se presume inocente, mientras no se declare su responsabilidad por autoridad judicial en cumplimiento al Artículo 13 del CNPP, por lo cual no publicaremos sus apellidos y su fotografía aparecerá con una franja negra en los ojos).
Resulta extraño que don Roberto se quiera aventar este paquete, pues hasta donde recordamos doña Hortencia renunció recientemente al Partido de la Revolución Democrática. Esperamos ansiosos copia de su denuncia.
El otro tema de esta semana fue el de las declaraciones en tribuna de José Casas González.
“…pueblo de Morelos así son las cosas, tenemos que transitar en este Congreso, es lo malo de sacar a las personas de la cocina y darles una curul” se escucha decir al diputado José Casas González. El video dura menos de 20 segundos pero ya lleva más de 50 mil reproducciones en Twitter y contando. Seguro sale en “Las Mangas del Chaleco”.
Lo que no sale es el contexto en que se dio su declaración. El legislador independiente hizo esas declaraciones en la refriega que se armó la madrugada del viernes en la Cámara de Diputados entre los dos grupos que se disputan el poder.
Luego de que las señoras diputadas hicieran expresiones como “enano político”, “se pasan la ley por los tanates” y otras barbaridades, al chaparrito de Huitzilac lo están haciendo pedazos por haberles dicho (específicamente a las esposas de Matías Quiroz y Julio Yañez) que están en ese lugar “porque sus maridos no pudieron ser y las pusieron a ustedes”, lo cual no es una mentira.
Pero el video de los 20 segundos ya se está haciendo viral y los anti-AMLO estaban enfocando las baterías contra Pepe Casas por haber llegado al Congreso bajo las siglas del partido lopezobradorista. Pero luego se enteraron que Pepito ha estado en casi todos los partidos con registro, y que actualmente trabaja en “pago por evento”.
Por si no fuera suficiente, ayer la lideresa nacional Yeidckol Polenvsky –presente en el informe de los cuatro diputados federales de Morelos- ya dijo que Pepe Casas no es de Morena y que solito se dio un tiro en el pie.
Las redes nos hacen y las redes nos deshacen, es la máxima de la modernidad en todo el mundo, y Pepe Casas tendrá que asumir las consecuencias de sus actos.
HASTA MAÑANA.