Como ya es del dominio público, Cabeza de Vaca fue detenido el 15 de mayo de 2009 y sentenciado a 10 años de prisión por supuestamente haber recibido sobornos del Cártel de los Beltrán Leyva, pero salió libre a los 7 años totalmente exonerado, pues sus acusadores declararon haber sido torturados para que declararan en su contra y, en el caso de Edgar Valdez “La Barbie”, reconoció que el gobierno le ofreció beneficios para que involucrara al ex jefe policiaco de Morelos.
Su familia y amigos aseguran que Luis Ángel fue víctima de una infamia urdida por Marisela Morales Santibañez y Genaro García Luna.
El 15 de mayo de 2009 Luis Ángel Cabeza de Vaca fue detenido en Torre Morelos junto con el entonces titular de la Secretaría de Seguridad y Tránsito Metropolitano de Cuernavaca, Francisco Sánchez González, quien fue absuelto por un juez federal y liberado el 24 de mayo de 2012.
Luego de más de 60 días de arraigo Cabeza de Vaca fue trasladado al penal federal de Matamoros, Tamaulipas, y casi nueve meses después a penal de máxima seguridad de Tepic, Nayarit, donde salió el 7 de marzo de 2016.
Para la Procuraduría General de la República (PGR), el contenido de los teléfonos móviles de los detenidos o cualquier aparato involucrado en un hecho ilícito, resulta de vital importancia para determinar cuáles fueron sus últimas llamadas. Los técnicos de la PGR lo comparan con “la caja negra” de los aviones, pues contiene el directorio de la persona investigada, registro de llamadas y muchas veces fotografías y mensajes escritos que permiten ahondar en sus actividades diarias.
Bajo esa tesitura, el “Blackberry” de Luis Ángel Cabeza de Vaca fue como “la caja negra” de un avión a punto de estrellarse, de cuya información se pueden descifrar los últimos momentos que vivió el jefe policiaco antes de quedar detenido por la SIEDO.
De esa información, cuya copia obra en poder de este columnista, se desprende que Cabeza de Vaca no tenía la mínima sospecha de que sería destituido y enseguida detenido.
Por ejemplo, el cinco de mayo del 2008, a unas horas de que centenares de agentes federales sitiaran la casa de Reforma en busca de los hermanos Pineda Villa, el jefe de la policía estatal de Morelos sostenía –vía mensajes escritos- la siguiente conversación con su secretario particular, a quien tenía registrado como “Bado Dan”.
-Comunícate con los delegados de PGR, SICEN (sic) PFP. Para lo de la comida en Cuautla y revisa con Alfa 2 para que esté listo mañana y que te indique el lugar que están pensando. No en casa de Gary.
- Ok, enterado.
- (Diles) que se pueden hacer acompañar de las personas que ellos indiquen, pero que te informen para que los contemplemos.
-Las opciones son 1) Chiconcuac, 66 del sobrino de Gary, es empresario. 2) Moyotepec, adelante de Cuautla, 66 de una señora española empresaria. ¿Cuál le agrada?
- Creo que la primera, pero revísalo con Álamo (Ricardo Fuentes Silverio).
- Álamo indica que si no hay otra opción entonces Chiconcuac… no tiene información reciente que signifique un alto riesgo ese 17.
-Ok, que coordine.
El día 15 de mayo, cuando fue llamado a una reunión urgente en Casa de Gobierno sin saber que sería para presentarle a su relevo, la lista de llamadas indica que trabajó normalmente durante la mañana.
A partir de las 14 horas, cuando el gobernador Marco Adame encabeza la conferencia de prensa en la que informa de los cambios y presenta al nuevo secretario de seguridad pública (lo que fue transmitido en vivo por dos estaciones de radio) el recién destituido comienza a recibir llamadas de su familia. Algunas las contesta, otras no.
Su esposa, registrada con la clave “Houston” , le pregunta por mensaje escrito si se encuentra bien, y la respuesta es afirmativa. “Estoy presentando la renuncia”, le anuncia Luis Angel.
- ¿Por qué? ¿qué pasa?
- Nada. Te marco
- Nadamás dime ¿todo está bien?
- Sí, pero estoy con él….
Ya no hay respuesta.
A las 14:40 horas, apenas terminada la conferencia de prensa, aparece una llamada hecha por Cabeza de Vaca a su padre, el General Luis Ángel Cabeza de Vaca Ávalos. A las 15 horas se comunica con “Houston”, y 16 minutos después con Patricia Mariscal Vega, seguramente para pedir instrucciones sobre el procedimiento de entrega-recepción.
Es la última llamada que salió de su teléfono. Alrededor de las 19 horas, luego de encabezar una “reunión de trabajo” con el nuevo titular, Gastón Menchaca Arias, en el auditorio de “Torre Morelos”, Cabeza de Vaca fue detenido por elementos de la SIEDO que se habían infiltrado entre los funcionarios que participaban en la junta.
A partir de ese momento todas las llamadas que recibió el teléfono de Luis Ángel Cabeza de Vaca quedaron registradas como “perdidas”, la última de ellas, a las 22:28 horas, de la reportera Ofelia Espinoza.
Sólo ellos (sus familiares y amigos cercanos) saben las penurias que pasaron durante el tiempo que Luis Ángel estuvo preso a cientos de kilómetros de aquí, y todo lo que tuvieron que hacer para demostrar su inocencia.
Es exactamente lo mismo (guardando las proporciones obviamente), que comenzarán a vivir los familiares de Genaro García Luna, quien hasta hace unos meses daba conferencias de prensa para insistir en que las imputaciones que le hacían narcotraficantes como “El Chapo Guzmán” y Jesús Zambada” eran falsas y tenían como propósito obtener beneficios en las cortes estadounidenses.
HASTA MAÑANA.