El pasado lunes, dueños de casas en los fraccionamientos que existen en el municipio lo acusaron de intentar quedarse con la red de agua potable cuya concesión tienen los particulares.
En conferencia de prensa, la Asociación de Usuarios de Aguas del Arroyo de Las Trancas de Uso Doméstico denunció a Pardo Bastida por despojo agravado, y señaló a comuneros de San Juan Atzingo, del Estado de México, por presunta extorsión, según nota de Tlaulli Preciado, publicada en La Unión.
A decir de los usuarios, han pagado durante 50 años los gastos y desde hace ocho separaron el medidor de energía eléctrica que surte al pueblo de Huitzilac, lo que provocó una gran deuda del municipio.
Mencionaron que ellos comparten con la población el agua de la concesión que obtuvo la asociación civil, pero el edil quiere administrar esa red y cobrar el servicio, en tanto que los citados comuneros les exigen los tres millones más el pago mensual de 100 pesos por usuario.
Los afectados son más de cuatro mil propietarios de casas en Huitzilac, muchas de ellas de fin de semana y descanso, pero que generan derrama económica en Morelos. Por lo anterior, demandaron la intervención del gobierno estatal para solucionar este conflicto, que ya derivó incluso en denuncias penales ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Hay una denuncia que se presentó el pasado 17 de diciembre, misma que fue enviada a la Fiscalía especializada en combate a la corrupción. Además promovieron una demanda de amparo para que se les restituya el derecho al agua, porque ese servicio les fue debidamente concesionado.
Pero no será la primera denuncia que recibe la Fiscalía en contra de este personaje. En los archivos de la dependencia aparece la carpeta SC01/5612/2017 por el delito de fraude. Según la denuncia de un ciudadano, Ulises Pardo junto con Berenice Cortés Rojas y Ramón Oliverio Miranda Avendaño, sedicente representante legal de la sociedad mercantil “Jeimans”, acudieron a un domicilio ubicado en Huitzilac el 15 de noviembre de 2014 para ofrecerles acceso a programas federales a fondo perdido para la construcción de un pie de casa.
Esto tendría un costo total de 120 mil pesos, de esta cantidad 84 mil pesos provendrían del recurso económico que los denunciados supuestamente bajarían, y los 36 mil pesos restantes, como beneficiarios ellos pagarían en seis pagos de seis mil pesos mensuales, obra que daría inicio el 22 de diciembre de 2014 y que concluiría el 30 de junio de 2015.
Sin embargo, Pardo Bastida no cumplió, pese a que exhibieron los afectados los pagos realizados oportunamente.
Lo anterior pudiera parecer intrascendente si el alcalde estuviera haciendo bien las cosas, pero al conflicto por el agua se le suma la constante inseguridad en todo el territorio de Huitzilac, y aunque el edil pretende evadir su responsabilidad argumentando que la seguridad pública es responsabilidad del estado, la gente que ha sufrido asaltos, secuestros y hasta violaciones no le cabe en la cabeza que si los hechos ocurrieron en Huitzilac, el alcalde se lave las manos tan fácilmente. “¿Entonces para qué queremos un presidente municipal, mejor que se vaya y su sueldo se ocupe en algo útil”, dicen las víctimas de los constantes delitos.
Pero ¿qué se le puede pedir a un muchacho que hasta hace unos años servía quesadillas en las fondas de Tres Marías?
Y no se trata de desmerecer a los cientos de jóvenes de escasos recursos que se ganan la vida en ese noble oficio, pero sí de dejar claro que para ser presidente municipal se requiere algo más que votos.
Ulises es uno de los muchos beneficiarios de la llamada “Ola Morena” que llevó a gente sin preparación a cargos de elección popular. De ser ayudante municipal de su natal Tres Marías pasó a ser el titular del Ayuntamiento que igual han ocupado priístas, perredistas, panistas y que todos lo han saqueado.
A pesar de que dice ser abogado e incluso últimamente se dedicaba a la postulancia, Ulises Pardo ha demostrado su ignorancia jurídica en las acciones que ha estado realizando. Ironías de la vida: en el pleito legal por la concesión del agua del “Arroyo de Las Trancas”, Ulises se enfrentará a otro egresado de la UNIVAC, Rubicel Velázquez Mendoza.
Ojalá que Ulises se asesore con gente que realmente conozca de la materia, pero sobre todo que opte por una salida justa antes que el pleito legal.
Y ya que hablamos de asesores, nos comentan que uno de sus asesores es el tristemente célebre Gerardo Casamata Gómez, el que quería eternizarse en la Auditoría Superior del Congreso Local.
Pareciera que para pertenecer a ese Ayuntamiento es requisito tener antecedentes penales, pues hay que recordar que –entre otras cosas- Casamata Gómez fue declarado culpable del delito de ejercicio indebido de la función pública en agravio del municipio de Puente de Ixtla.
El 28 de enero del 2015, un Tribunal de Juicios Orales integrado por Berta Vergara Álvarez, Elvia Terán Peña y Martín Domínguez Casarrubias, determinó que Gerardo Casamata Gómez es responsable del delito de ejercicio indebido de la función pública, por lo que fue condenado a tres años de prisión, el pago de una multa y además la reparación del daño provocado al ayuntamiento de Puente de Ixtla, que era de más de nueve millones de pesos.
Como suele ocurrir en estos casos, el asunto fue litigado y al final prevaleció la impunidad, tan es así que Casamata nunca pisó la cárcel porque garantizó su libertad con 250 mil pesos y luego, todavía tuvo la desfachatez de promover su pensión jubilatoria, lo que a la fecha le garantiza un ingreso fijo del erario estatal.
Y eso es solamente una parte del largo expediente de Gerardo Casamata Gómez.
HASTA MAÑANA.