El presidente está muy molesto con ella y por eso le mandó a un militar para que la releve y se encargue directamente de la investigación sobre el mal uso de las vacunas COVID, lo que puso al ISSSTE-Morelos en el centro de la atención nacional, como ejemplo de lo que no se debe hacer.
Desde el pasado lunes Verónica Solano ya no despacha como titular de la delegación. Momentáneamente ocupa la que era su oficina como jefa de programación en espera de que le notifiquen qué va a suceder con ella, y para responder los requerimientos que le hagan las autoridades.
La “desaparición” de cuatro vacunas en el hospital “Carlos Calero” de Cuernavaca, de las que estaban destinadas al personal médico que está al frente de la lucha contra el virus SARS Cov 2, fue “la gota que derramó el vaso”, pues ya son muchas las quejas que viene arrastrando la mencionada funcionaria que hasta hace unos meses se creía intocable.
Su situación patrimonial también está siendo investigada. Un vehículo de lujo último modelo que trae su hijo es lo que despertó las sospechas del órgano interno de fiscalización del ISSSTE. La funcionaria va a tener que explicar cómo es que ha mejorado su forma de vida en los últimos meses, cuando los últimos 15 años fue una servidora pública de la típica medianía, una burócrata más del ISSSTE-Morelos.
Pero no sólo su modo de vida cambió a partir de que fue designada titular de la delegación por recomendación de su antecesor, Jorge Schaffino, también su trato con la gente. Se volvió déspota y prepotente, aseguran quienes la conocieron como jefa de departamento.
Sin embargo, su forma de comportarse de la delegada pasa a segundo término ante lo verdaderamente importante que ya investiga el ISSSTE a nivel nacional:
Que casi todo el personal administrativo y empleados de contrato temporal en Unidad Médica Familiar de Cuernavaca y la Clínica Familiar de Jojutla, ambas del ISSSTE, fueron vacunados durante la primera semana de inmunización, en la que solo personal de salud de primera línea tenía que ser vacunado contra el coronavirus SARS-CoV2.
La alerta de posibles irregularidades se encendió tras una publicación en Facebook en la que aparecía Cindy Yosahandy Martínez Sotelo, administradora de la Unidad Médica Familiar de Cuernavaca, sosteniendo su certificado de vacunación contra Covid-19.
La publicación, que eliminó minutos más tarde, destacó que un médico vaticinó que pronto se pondrían de moda enmarcar el certificado de vacunación y colocarlo en la pared.
“No la voy a enmarcar, ni la colocaré en mi pared, pero si la voy a publicar en mis redes. ¡Ya estoy vacunada!”, escribió la joven burócrata en dicha publicación que alguien se encargó de tomarle “screen shot”.
En otra publicación, que aún permanece en su muro de Facebook, la administradora detalla que ingresó a las filas del ISSSTE tan solo cinco meses antes de haber iniciado la pandemia y refiere que toda su vida laboral ha trabajado en la función pública, pero en otras áreas, también publicó fotografías tomadas durante el arranque de vacunación en dicha unidad.
Trabajadores del ISSSTE, quienes pidieron resguardar su identidad, denunciaron que el administrador de la Clínica Familiar con Especialidades y Quirófano de Jojutla, Carlos Mancilla Ortiz, también había sido vacunado, y que junto con Cindy Yosahandy, encabezaron la jornada de vacunación para personal administrativo y de otras áreas como la de cocina, además de incluir a personal con contrato temporal.
Entre otros de los trabajadores que fueron vacunados figuran Selene Gómez Brito, Dorothy Quiñonez Bahena y Norma Plata González, también personal administrativo. Una acción así no podía pasar desapercibida, sin embargo, la delegada se hizo la sorprendida y la indignada.
“Los lineamientos del Plan de Vacunación son claros, en la primera etapa tendrían que ser vacunados el personal de salud de primera línea, de áreas médicas y enfermería. En un segundo momento al personal de segunda línea. Además nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, fue muy claro, al personal administrativo en este momento no les toca”, declaró a los medios de comunicación.
“Deben estar conscientes (quienes incurrieron en esta irregularidad) de que habrá responsabilidades. La ley establece que, en caso de una conducta como esta, las sanciones pueden ser desde una llamada de atención privada o pública, ya sea verbal o escrita, la suspensión temporal, pérdida del empleo, sanción económica o hasta la inhabilitación”, agregó.
Lo que no dijo es que ella, como titular de la dependencia, es la principal responsable. A menos que quiera evadir su responsabilidad diciendo como la directora del Metro después de que se quemó su centro de operaciones: “Yo nada más soy la directora general”.
Desde el 14 de enero Verónica Solano no se ha presentado a la conferencia que ofrece todos los días a las 16 horas la mesa interinstitucional encargada de atender el avance y control de la pandemia que encabeza el secretario de Salud, Marco Antonio Cantú Cuevas.
Por otro lado, trabajadores de la clínica del ISSSTE en Cuautla enviaron una carta al presidente de la República con copia al director del Instituto a nivel nacional, Luis Antonio Ramírez Pineda, en la que denuncian al director César Cedillo Domínguez, al jefe de Atención Médica de la delegación, Armando Ramírez Saldivar y al doctor Jorge Oliva Maldonado, subdirector médico de la clínica de Cuautla, de diversas irregularidades.
Nada tontos, los quejosos comienzan la misiva con la siguiente frase: “Señor presidente, queremos decirle que la mafia del poder sigue operando en Morelos con un personaje de las filas del Partido Revolucionario Institucional”, refiriéndose al ex presidente del PRI en Morelos, Armando Ramírez Saldívar.
Luego entonces, es de esperarse que en cuanto esté bien de salud y regrese a sus conferencias mañaneras, Andrés Manuel López Obrador anuncie cómo fueron sancionados los deshonestos funcionarios del ISSSTE-Morelos (otra vez nota nacional) que se atrevieron a robarse y a hacer mal uso de las vacunas anti-covid destinadas al personal del sector salud, y que además son miembros de lo que queda del régimen neoliberal.
HASTA EL LUNES.