¿Se acuerdan que hace unos días pronosticamos que se venían las dos peores semanas del año? Pues ahora les advertimos que se vienen las últimas 48 horas de caos total y donde todo puede suceder, dada la ausencia de autoridad provocada por el relevo de mandos en los 36 municipios de nuestra entidad.
La última semana del año estuvo caracterizada por bloqueos de calles, manifestaciones, cierres de circulación por todo el primer cuadro de la capital morelense, baches y basura, mucha basura, con la advertencia de que esto es apenas el principio.
Esa es la ciudad que recibe José Luis Urióstegui Salgado. Como si se tratara de una película de Luis Estrada, ayer por la mañana llegaron trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a cortar la energía eléctrica en el edificio del antiguo hotel Papagayo. Ya sólo falta que en un embargo judicial se lleven los escritorios y las sillas para que la nueva administración inicie literalmente de ceros.
El video de un alcalde saliente que huye de las que fueron sus oficinas en medio de reclamos ya está en todos los noticieros nacionales y es señalado como el único culpable del lamentable estado en que se encuentra el municipio, pero no hay que olvidar que el Cabildo está compuesto de 13 integrantes y todos son corresponsables.
Y tampoco hay que perder de vista que entre los regidores que toman posesión este día en el Parque Siqueiros, hay uno que repite en el cargo y que en teoría debió haber estado enterado de todo lo que ocurrió durante el trienio que hoy termina, y otro más, que se desempeñó como funcionario por recomendación de su hermano y que incluso ya es jubilado.
Se habla de otras “pensiones doradas” que se estarían concretando en las próximas horas en algún lugar “en lo oscurito”, donde también se repartirán plazas sindicalizadas como pago por los servicios prestados a la administración que fenece.
Este vacío de autoridad está siendo aprovechado por autoridades auxiliares del Ayuntamiento, como son las Ayudantías Municipales.
Al respecto, tenemos un caso concreto: Vecinos del poblado de Santa María Ahuacatitlán, denunciaron la tala ilegal de árboles en un predio de la calle Pinos, con la anuencia del ayudante municipal Manuel Galicia Sánchez y el área correspondiente del ayuntamiento de Cuernavaca, según denunciaron vecinos de esa comunidad.
Sin revelar su nombre, una de las denunciantes señaló que desde el mes de noviembre se comenzó con la tala de al menos cinco árboles de gran tamaño, presuntamente sin permiso oficial. “Han estado realizando trabajos de construcción en un terreno que parecía baldío. Nos preocupa el hecho de que hay árboles muy grandes e incluso que son nativos”, señaló la mujer entrevistada por diversos medios de comunicación.
Dijo que no se tiene constancia de que hayan solicitado algún permiso para esta tala, sin embargo, el ayudante del poblado ha sido omiso en atender a tiempo su petición para frenar estas acciones. “Hemos tratado de comunicarnos con él (ayudante municipal), le enviamos fotos, vídeos, dijo que las va a revisar, pero mientras las labores están y nos preocupa que lleguen a un punto donde ya no se pueda revertir”, indicó.
En este caso es evidente que hay un “chanchullo” en el que participan en forma mancomunada el director de verificación normativa del Ayuntamiento de Cuernavaca y el ayudante municipal Manuel Galicia Sánchez, pues el primero asegura que ya se levantó un acta por la tala ilegal de un árbol, pero advierte que los constructores tienen un permiso para hacer una “poda”. ¿Y desde cuándo las Ayudantías Municipales tienen facultades para otorgar ese tipo de permisos que obviamente no son de a gratis.
Pero no es el único “negocio” del ayudante municipal de Santa María Ahuacatitlán, pues también se habla de unas “tomas de agua” que otorgó a particulares en ese poblado, lo que abordaremos en próximas columnas.
Y de los policías de tránsito ya ni hablamos. Las próximas horas serán aprovechadas como nunca en las calles de la capital morelense para detener y “morder” a cuanto automovilista se deje, al cabo que Francisco Calderón tiene un pie fuera de la corporación y Alicia Vázquez Luna sigue en espera de que le entreguen los resultados de sus exámenes de confianza.
El cambio que tanto se espera no ocurrirá de inmediato. Hay que poner orden y por principio de cuentas habrá que ir a pagar a CFE para que reconecten la luz y poder trabajar. No nos queremos imaginar el primer día de trabajo del presidente municipal, por un lado con decenas de personas que estarán esperando que les cumpla lo prometido, y por otro lado una fila enorme de proveedores del Ayuntamiento que le pedirán que les pague lo que les quedó a deber su antecesor.
La tiene realmente difícil José Luis Urióstegui, pues para llegar al cargo hizo compromisos con muchos sectores de la sociedad, y ahora esos sectores estarán esperando recibir un beneficio. Bien lo dijo Enrique Rodríguez Zagal, mejor conocido como “El Cancún”, el pasado uno de noviembre en una reunión del alcalde electo con guerrerenses: “tienes que cuidarte mucho de la gente que está a tu alrededor y que te ha acompañado, porque son los primeros que van a hablar mal de la presidencia si no les toca un espacio”.
Por cierto, aunque desde ayer ya se ha estado divulgando en diversos medios de comunicación por internet, aquí les dejamos una lista (la definitiva será cuando tomen protesta) de quienes podrían acompañar a José Luis Urióstegui en su administración:
Carlos de la Rosa, secretario general del Ayuntamiento; Israel Yúdico Herrera, secretario de Administración; Humberto Paladino Valdovinos, secretario de Desarrollo Económico y Turismo; Pablo Aguilar Ochoa, secretario de Desarrollo Sustentable; Alejandro Rosas López (presidente del Colegio de Ingenieros), en la Secretaría de Obras Públicas; Javier Arozarena, tesorero; Lorena Elizabeth Castillo Castillo, en la Instancia de la Mujer y Marcos Manuel Suárez Gerard, como presidente del Consejo Ciudadano para el Desarrollo Económico.
En el área de Comunicación Social el experimentado comunicador Guillermo Correa Gómez, quien ha trabajado con los dos últimos gobernadores de esta entidad.
HASTA EL PRÓXIMO AÑO.