Fue al final de un evento en la explanada del Museo de la Ciudad de Cuernavaca en el 2016. El jurista que recién había regresado de un evento internacional se le acercó al entonces gobernador Graco Ramírez y algo le comentó.
"¿Ya fuiste a darle novedades verdad?", le pregunté a Jorge Gamboa Olea al que conozco desde que él era auxiliar de Ministerio Público.
"No, cómo crees", me contestó con una sonrisa nerviosa.
Desde entonces hemos venido observando el manejo político del joven magistrado: su estrategia para hacerle ver al Ejecutivo que él es el presidente del TSJ que Graco necesita. Su alianza con el comisionado de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, para intercambiar información y su trabajo de Cabildeo con las organizaciones de abogados y con los diputados.
Una jugada magistral fue darle a la entonces presidenta del TSJ, Nadia Lara Chavez, información "de inteligencia" que le había proporcionado su amigo Capella acerca de su entonces secretaria particular, lo que propició el despido de la misma. ¿Y quién mejor para ocupar su lugar que la esposa del magistrado?
Desde la secretaría particular, su esposa se encargaba de asignar (con la anuencia de la presidenta) a los magistrados que acudirían en representación del Poder Judicial cuando la titular no podía asistir. Casualmente, en los eventos de mayor importancia siempre acudía como representante de Nadia Lara el magistrado Gamboa, y siempre -como en aquel evento del Museo- se quedaba hasta el final para intercambiar puntos de vista con el mandatario estatal.
En el 2016 estuvo a un voto de lograr la presidencia del Tribunal a pesar de que solamente tenía dos años de haber llegado como magistrado. La intención de imponer en el Poder Judicial al magistrado Jorge Gamboa Olea en una especie de “extensión del Mando Único” se comenzó a rumorar desde finales del 2015, pero fue en los meses previos a la votación cuando se confirmó que “el candidato de Graco es Jorge Gamboa”, y que incluso ya había un acuerdo político entre PRI, PAN y PRD para que él sustituyera a la presidenta Nadia Luz Lara Chávez.
Sin embargo, los magistrados conformaron un frente común de nueve integrantes para impedir la intromisión del Ejecutivo, y al final se sumaron dos magistrados más, para que Carmen Cuevas ganara holgadamente la presidencia.
En los días previos a la votación, la magistrada Cuevas López fue acusada de haber dejado en libertad “a matataxistas y Guerreros Unidos” según información difundida en redes sociales, a la cual solamente tienen acceso la Fiscalía General (gobierno estatal), jueces y magistrados, lo que fue considerado por el grupo opositor como un acto desesperado por bajar de la candidatura a Carmen Cuevas.
Un escándalo en el que se vio involucrado el hoy presidente del Tribunal Superior de Justicia fue el que ocurrió en abril de ese mismo año. El 7 de abril, el periodista Carlos Quintero escribió en su cuenta de Twitter, @alfa_rojo: “Magistrado influye en juicios orales de primera instancia y obtener apoyo de @gracoramirez, para la Presidencia del @TSJMorelosOf”.
Minutos después, Jaime Bravo López, policía comisionado para la seguridad personal del magistrado Gamboa Olea, se presentó a las instalaciones del juzgado de control y juicio oral del primer distrito judicial , situado en calle Morrow del Centro de Cuernavaca, para indagar información sobre el periodista y el motivo de su Tweet.
El escolta se dio a la tarea de indagar entre los trabajadores del juzgado el motivo del mensaje así como datos sobre Carlos: ¿En dónde estaba? ¿A qué hora había llegado? ¿Con quién había hablado? ¿Con quién vivía? y lo más preocupante para el reportero ¿Cuántos hijos tenía? Según se puede leer en el link https://periodistasdeapie.org.mx/2016/04/12/periodistas-de-a-pie-magistrado-intimida-a-periodista-en-morelos/
Para el periodista especializado en asuntos judiciales, que fue alertado de manera inmediata sobre la visita del escolta, “esto es un acto de intimidación debido a que yo nunca menciono nombre, pero él y su escolta sí lo sabía; por eso mandó a investigar”, lo que se encuentra asentado en la denuncia presentada ante la Fiscalía General de Justicia.
Pero no fue la única denuncia presentada en su contra por el gremio periodístico, el veterano reportero Alejandro Figueroa, lo acusó de haberlo empujado en las instalaciones de los juicios orales de Morrow, lo que ameritó la intervención del Mecanismo de Protección a Periodistas del estado de Morelos.
Como si lo hubiera asesorado Alberto Capella, (quien despreciaba a los periodistas locales pero consentía a los que él consideraba importantes) el aspirante a presidente del TSJ comenzó a colaborar en diversos medios de comunicación como Televisa, el Txoro Matutino y otros.
El 17 de mayo de 2019, justo cuando la magistrada presidenta Carmen Cuevas rendía su último informe de labores, el magistrado Jorge Gamboa Olea subía el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter: “366 días, 0 horas, 0 minutos y 0 Segundos, se convertirán en una verdadera esperanza, cuenta regresiva: 8784 horas; 527.040 minutos; 31.622.400 segundos…”.
Durante sus cuatro años de administración Jorge Gamboa fue un acérrimo opositor de la magistrada presidenta Carmen Cuevas. Esto quedó de manifiesto primero en un documento firmado el 24 de enero por los magistrados Jorge Gamboa Olea, Carlos Iván Arenas Ángeles, Andrés Hipólito Prieto y la ex presidenta Nadia Luz María Lara Chávez, en el que se oponían a la designación de jueces por parte de la llamada “Comisión Transitoria”.
Luego se les unieron Rocío Bahena, Ángel Garduño y Bertha Rendón, al no lograr que la primera fuera designada como representante de los magistrados en la Junta de Administración, Vigilancia y Disciplina del Poder Judicial.
Ya en los últimos días, al firmar un documento en el que le solicitan a Carmen Cuevas convocar a sesión de pleno para tratar ese tema, se “destapan” todos los magistrados que estarían en contra de la presidenta: Jorge Gamboa, Norberto Calderón, Nadia Lara, Bertha Rendón, Juan Emilio Elizalde, Andrés Hipólito, Ángel Garduño, Rocío Bahena e Iván Arenas. Exactamente los mismos que le hicieron vacío a la presidenta en la ceremonia oficial por El Día del Abogado.
En el otro bando quedaron Elda Flores, Manuel Díaz Carvajal, Carmen Aquino, Valentín López, Idalia Franco, Miguel Ángel Falcón, Rubén Jasso y Leticia Taboada. De ahí salió el presidente para el periodo 2020-2022, Rubén Jasso Díaz.
Jorge Luis Gamboa Olea esperó pacientemente a que concluyera sus dos años, y unos días antes de la elección, pactó con el otro aspirante, Francisco Hurtado Delgado, a quien convenció de que él ya tenía mucho tiempo esperando y él apenas viene llegando.
Así fue como, en una negociación entre Gamboa y Hurtado, unieron sus votos y lograron imponerse en la votación del pasado 4 de mayo, cuando Jorge Gamboa Olea obtuvo 11 votos contra siete de Rubén Jasso.
HASTA EL LUNES.