Ante el riesgo de que lleguen como candidatos del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la alcaldía de Cuernavaca personajes como Javier Bolaños Aguilar (panista disfrazado de morenista); Eliacín Salgado de la Paz (priísta) y Andrés Bahena (morenista pero desconocido), la aspirante a presidenta municipal y empresaria Magda Ericka Salgado Ponce, mejor conocida como “Meggie”, está proponiendo que la autoridad electoral obligue a los partidos a postular a puras mujeres.

La controversial propuesta fue dada a conocer ayer en una conferencia de prensa en su cafetería de Las Plazas en la que estuvo acompañada por la abogada especialista en temas electorales, Perla Pedroza.

Informaron que el pasado 15 de diciembre, presentaron ante el Consejo Estatal Electoral del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) una solicitud para que emitan acciones afirmativas en materia de paridad de género, en el registro de candidaturas a las presidencias municipales de los 33 Ayuntamientos que integran de Morelos.

La solicitud fue planteada por el incumplido a lo ordenado en la reforma de la Constitución Federal, del pasado 06 de junio de 2019, conocida como PARIDAD EN TODO. En esta reforma se estableció que las mujeres deben tener acceso a todos los cargos de elección popular, incluyendo las presidencias municipales.

Enfatizaron que, pese a la reforma mencionada, en Morelos, no se ha logrado la paridad de género, tal y como sucedió en los procesos electorales pasados, pese a que se han obligado a los partidos políticos a registrar sus candidaturas bajo los principios de paridad horizontal, vertical y bloques de competitividad. 

Mencionaron que en el Proceso Electoral 2015, solo se eligieron a 6 presidentas municipales; en el proceso electoral 2018, solo se eligieron a cinco 5 presidentas municipales y finalmente, en el proceso electoral 2021, de nuevo solo se eligieron a 5 presidentas municipales.

Señalaron que es evidente que, con las acciones afirmativas que se han implementado, las mujeres no han estado ni cerca de ser electas en el 50% de las presidencias municipales.

También dieron el dato duro de que, en 27 años, desde 1997 hasta el 2021, que se han celebrado nueve procesos electorales, en los que se ha elegido 297 presidencias, de las cuales solo en 24 fueron electas mujeres como presidentas municipales en los municipios de menor población; lo que equivale que las mujeres solo han accedido al cargo como presidentas municipales, 8.08% del 100%.

Manifestaron que en el análisis realizado por la abogada Pedroza, se encontró como dato duro, que existen 16 municipios en los que NUNCA SE HA ELEGIDO MUJER PARA SER PRESIDENTA MUNICIPAL, principalmente en los municipios de mayor población como: CUERNAVACA, Cuautla, Ayala, Emiliano Zapata, Huitzilac, Xochitepec y Zacatepec, entre otros.

Por tal razón, solicitaron al Impepac que establezca la acción afirmativa en la que los partidos políticos, deben postular únicamente a mujeres como candidatas a presidencias municipales en esos 16 municipios en los que nunca ha sido electa alguna mujer.

Vemos difícil que prospere la propuesta, pues desde nuestro punto de vista sería inconstitucional pues nuestra carta magna establece el derecho a un trato igualitario sin importar el género, pero más que eso, los partidos políticos no aceptarían que la autoridad se inmiscuya en sus decisiones internas.

El criterio jurídico que esgrime la licenciada Pedroza ya se ha puesto en práctica en dos instituciones: la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y la Rectoría de la propia máxima casa de estudios.

En el primer caso, la abogada y aspirante a directora de la FDyCS, Olivia Carlota de las Casas Vega, promovió un amparo en contra del proceso para elegir titular de la Dirección de esa unidad académica, argumentando discriminación por motivos de género. Después de tres años de litigio, una juez emitió una resolución muy polémica: que se repitiera el proceso electoral, pero ahora la convocatoria fuera exclusivamente para mujeres.

Consideran los expertos en Derecho que el limitar la participación para la elección de una persona a dirigir una unidad académica a un sólo género resultaría en un proceso discriminatorio, per se, para las personas que no pertenezcan a ese género en específico, lo que se traduciría en una violación de los derechos fundamentales de las personas, con la correspondiente oleada de procedimientos jurisdiccionales de las personas que, por razón de su género, deban ser excluidas de la convocatoria respectiva.

“Lo anterior implicaría, además, un retroceso en la normativa Institucional, en la que, como ha quedado asentado, se ha puesto un énfasis significativo en la igualdad y equidad entre las personas, buscando la inclusión y evitando en todo momento el uso de lenguaje y conceptos que pudieran considerarse como estereotipos y prejuicios por razón del género de las personas; con la aplicación de la sentencia recurrida se retrotraería ésta inclusión al forzar a la Universidad a emitir convocatorias para ocupar la Dirección de una Unidad Académica exclusiva para mujeres o para hombres, según sea el caso y el periodo que correspondiera (de acuerdo a la sentencia), violando con ello el derecho de elegibilidad de personas que no pertenezcan al género en turno, transgrediendo con ello los derechos fundamentales de las personas que no han sido parte en el Juicio de Amparo de origen, y por su sólo género, deberán ser excluidos para ser elegibles y votados en una elección únicamente por su género, aún y cuando colmaran los requisitos académicos y administrativos requeridos, puesto que no podrían ni siquiera ser aspirantes a  un registro o una candidatura, por el sólo hecho de no pertenecer al género que en turno correspondiera para la convocatoria respectiva”, explicó un abogado.

El resto de la historia ya la conocemos: se inscribieron tres mujeres para el proceso electoral y resultó ganadora la maestra Graciela Quiñones Bahena, a quien un grupo de estudiantes y maestras le tomó las instalaciones desde hace varias semanas.

Posteriormente, sin que ninguna autoridad jurisdiccional se lo pidiera, la Junta de Gobierno de la UAEM decidió aplicar el mismo criterio para la elección de titular de la Rectoría, y envió al Consejo Universitario una terna conformada por tres mujeres, en la que resultó ganadora la doctora Viridiana León Hernández.

Ahora, Meggie Salgado propone que el Impepac obligue a los partidos políticos a mandar sólo mujeres en los municipios donde siempre han gobernado hombres. En el remoto caso de que accediera el Impepac a la propuesta de la abogada Pedroza, el riesgo para Meggie es que le pase lo que a la abogada Olivia de las Casas: que Morena acepte mandar a una mujer, pero que la elegida fuera Patricia Torres, Ana Cecilia Rodríguez o Alejandra Flores.

Bien dice el dicho que nadie sabe para quién trabaja.

HASTA MAÑANA.