Escena 1, 8 de agosto del 2023:
El magistrado presidente Jorge Gamboa Olea propuso que se decretara un receso para conminar a sus dos compañeros a que regresaran para continuar con la sesión en la que un grupo de magistrados estaban solicitando su destitución.
—Si este pleno no autoriza el receso debemos continuar con la mayoría que se encuentre instaurada— casi gritó el magistrado Rafael Brito Miranda.
Para ese momento, el presidente ya se había levantado y enfilaba hacia su oficina.
—Oficial Mayor le pido que se quede— dijo con voz autoritaria Brito Miranda al ver que el funcionario levantaba sus folders y se aprestaba a seguir a su jefe.
También la secretaria general se levantó y se fue.
La magistrada Marta Sánchez Osorio, que casi nunca habla, ahora gritaba desaforadamente:
“¡secretaria general, se le convoca para que se reintegre! ¡Está incurriendo en un delito!”.
Como ninguno de los funcionarios hizo caso en su retirada, Brito Miranda recordó que había un notario público presente entre el público que estaba dando fe del retiro y abandono del presidente del Tribunal, por lo cual propuso continuar con el orden del día, es decir, con la designación del nuevo presidente.
Y nuevamente la voz calmada de Andrés Hipólito Prieto: “Compañeros magistrados, les pido mesura por favor, aprobemos decretar un receso”, lo que fue secundado por otra integrante del Pleno.
Brito Miranda, ya desesperado, insistía: “Es que iniciamos con el quorum necesario y si decretamos un receso ¿quién reanuda si no tenemos un presidente que asuma?”.
Efectivamente, se rompió el quorum, vino el receso y perdieron la oportunidad de votar la destitución del presidente del Tribunal Superior de Justicia, aunque demostraron que no tiene el apoyo de la mayoría de los magistrados.
Escena 2, 23 de octubre del 2024:
Pasadas las 10 de la mañana, un grupo de magistrados se reunió frente al Salón de Plenos cuyas puertas lucían cerradas. Un día antes el magistrado presidente había dado una entrevista a diversos medios en la que criticaba al grupo de magistrados “disidentes” por su ausencia en el Pleno al que fueron convocados desde el lunes y no se completó el quorum de 15 magistrados.
“Cada quien tendrá que responder legalmente ante las responsabilidades que nos confiere la constitución”, declaró.
Al parecer fue esa especie de “amenaza” la que provocó que —ahora sí—se juntaran 15 integrantes del Pleno, decididos a sesionar. Con ese número podían votar cualquier cosa, incluso la destitución del presidente.
Pero nuevamente se les volvió a escapar. Cuando llegaron las magistradas y los magistrados encontraron completamente cerradas las oficinas de la Presidencia.
—Son las 10:21 del 23 de octubre del 2024. Estamos listos para iniciar el Pleno, pero está cerrado, entonces sí se hace necesario una fe de hechos—, dijo el magistrado Juan Gabriel Vargas.
—Pero sobre todo, que se asiente que hace rato estaba abierto el Pleno. ¿Dónde está la llave? —inquirió la magistrada Cecilia González a las únicas dos auxiliares de Presidencia que se atrevieron a hablar con los inconformes.
—Magistrada, yo no manejo lo del Salón de Plenos—, se justificó la funcionaria.
—Efectivamente, yo pasé en la mañana y estaba abierto, ahorita pasé a presidencia a preguntar y me informaron que las llaves las tiene el magistrado presidente—acotó la otra servidora pública.
En ese momento mostró en su teléfono celular un documento que dice:
“Vista la convocatoria a la sesión de pleno ordinaria y extraordinaria que se llevarían a cabo de forma presencial, en el salón de plenos del Honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos, bajo la presidencia del Magistrado Presidente D. en D. Luis Jorge Gamboa Olea, para el día de hoy a las diez horas y diez horas con treinta minutos de este día respectivamente, así mismo, con las facultades que me otorga el artículo 30 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Morelos y por cuestiones de salud de esta Presidencia, se deja sin efecto las convocatorias para dichas sesiones hasta nuevo aviso, lo anterior hágase del conocimiento a los integrantes de este Honorable pleno por conducto de la Oficial Mayor de este H. Tribunal Superior de Justicia del Estado, en términos del artículo mencionado y 20 de su Reglamento”. Firma Jorge Gamboa Olea.
Más tarde, su oficina de Comunicación Social informó que la mañana de este miércoles se convocó a Sesión de Pleno en el Honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos. “Sin embargo, debido a un impedimento de salud del Magistrado presidente, Dr. en Derecho Luis Jorge Gamboa Olea, respaldado por justificación médica, no fue posible su asistencia al Pleno”.
“Dado que el Magistrado presidente es el único facultado para llevar a cabo las sesiones del Pleno, la convocatoria quedó sin efecto. Es importante destacar que tanto las magistradas como los magistrados fueron debidamente notificados de que la sesión, programada a las 10:00 y 10:30 horas, no se llevaría a cabo por cuestiones de salud”, agrega el documento.
El comunicado (escrito directamente sobre el Whatsapp, es decir, sin logotipos ni firmas), termina diciendo que, “por indicaciones médicas y con el fin de proteger la salud del personal que labora en la oficina de la Presidencia, el área fue sometida a un proceso de fumigación. Por esta razón, permanecerá cerrada por un periodo aproximado de cuatro horas”.
Anexa un documento del Instituto Mexicano del Seguro Social firmado por la médica Yadira Martínez Salgado, según el cual Jorge Gamboa Olea estuvo en el área de Urgencias del Hospital General de Plan de Ayala de las 08:59 a las 09:21 del 23 de octubre del 2024 por un cuadro de “Enteritis debida a Salmonella, que amerita incapacidad y reposo relativo por un día”.
Cabe mencionar que, durante toda la mañana y parte de la tarde, dos unidades con elementos armados de la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción estuvieron frente al Palacio de Justicia.
HASTA MAÑANA.