El presidente municipal de Cuautla, Jesús Corona Damián, debe ir buscando un nuevo tesorero, pues todo indica que el que protestó en el cargo el pasado dos de enero, Dionicio Álvarez Anonales, será el primero en ser imputado por Ejercicio Abusivo de Funciones por la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC), por la venta irregular de predios, durante el tiempo que fungió como director del Fideicomiso Lago de Tequesquitengo.
Álvarez Anonales estableció un método similar al que se implementó en el año 2006 para la distribución de placas de taxi: los interesados depositaban una cantidad simbólica a la Tesorería, y el resto lo pagaban en efectivo a un grupo de funcionarios del Transporte.
El ex tesorero de Tlaltizapán (de dónde salió cuestionado por transa), presentó todo un proyecto denominado Programa Integral de Regularización de Terrenos en la Zona del Lago de Tequesquitengo, el cual fue aprobado por el Comité Técnico y de Distribución de Fondos del Fideicomiso e incluso publicitado en medios de comunicación. Sin embargo, desarrolló una estructura paralela que incluía una oficina alterna y personal que se encargaba de promover los terrenos con la promesa de regularizarlos a cambio de una cantidad que no entraba al Fideicomiso.
El mencionado programa establece como antecedente que, mediante un decreto presidencial del 6 de noviembre de 1940, se expropiaron a favor del Gobierno del Estado de Morelos, 505 hectáreas circundantes al Lago de Tequesquitengo, afectando tierras de los ejidos de Tehuixtla, San José Vista Hermosa, Xoxocotla y Tequesquitengo. Para 1975, y ante el rezago del desarrollo de Tequesquitengo, el Gobierno Federal expidió un decreto expropiatorio de fecha 20 de enero de 1975, mediante el cual declaró al Fondo Nacional de Fomento Ejidal (FONAFE) como propietario de la superficie expropiada en 1942 y la decisión de que ésta fuera aportada para constituir un fideicomiso.
“Con la finalidad de cumplir con los fines emanados del decreto de creación del Fideicomiso Lago de Tequesquitengo, en la actualidad contamos con un sistema de inventario digital de terrenos fideicomitidos, así como con un archivo físico que nos permite tener un datos confiables de que existen 2,073 terrenos vendidos y pendientes de concluir el trámite de escrituración, asimismo el sistema digital de control de inventario implementado, nos ha permitido detectar 632 lotes comercializados pero que no cuentan con un expediente físico, análisis estadístico que nos sirve de base para implementar el presente Programa Integral de Regularización de Terrenos en la Zona del Lago de Tequesquitengo, Morelos”, dice el documento presentado por Dionicio Álvarez a finales del 2022.
La propuesta era regularizar 100 lotes al año, para lo cual planteó “utilizar medios digitales para la promoción de la venta de terrenos, así como el uso de redes sociales y, publicidad impresa para llegar a un público amplio”. En realidad, sólo usó la cuenta de Facebook del Filateq.
También propuso “realizar recorridos por las diversas dependencias de Gobierno con la finalidad de dar a conocer los beneficios para poder adquirir un predio a través del Instituto de Crédito para los Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado de Morelos”. En los hechos, sólo los ofreció a los secretarios, directores y personal de confianza que quisieran entrar a la modalidad “una parte la pagas por arriba y otra por debajo del agua”.
Así fue como logró convencer a servidores públicos de los tres poderes del estado que vieron la oportunidad de hacerse de terrenos regularizados a un precio ínfimo, y algunos hasta con facilidades al hacer uso del Instituto de Crédito para los Trabajadores al Servicio del Estado.
Pero el error del licenciado en derecho fue cambiar de modo de vida rápidamente. De ser un ciudadano normal, de pronto comenzó a usar ropa cara, relojes de alta gama, camionetas de lujo y guaruras.
A finales del 2024 llegó la primera denuncia anónima a la Fiscalía Anticorrupción: “Regularizó 191 nuevas escrituras de lotes pertenecientes al Fideicomiso Lago de Tequesquitengo, utilizando para ello una notaría pública de Puente de Ixtla que vendía terrenos de los ejidos de Puente de Ixtla, Xoxocotla y Jojutla, de modo que un predio con un costo de 3 millones de pesos era vendido en 500 mil mientras Álvarez pedía el resto por fuera”, decía la misiva sin firma.
Una segunda denuncia de una particular lo mencionó: “compré un lote al Filateq y cuando fui a ver mi terreno después de unos meses lo encontré ocupado por otra persona”.
La nueva titular del Filateq, la exdiputada Keyla Figueroa, presentó una tercera denuncia para exponer que, al asumir el cargo encontró las oficinas cerradas, las computadoras en blanco, los archiveros vacíos y 58 mil pesos en una cuenta bancaria. Los empleados dijeron que su antecesor había dejado de ir a la oficina desde 15 días antes.
Y el pasado lunes, el consejero jurídico Edgar Maldonado se presentó en la Fiscalía Anticorrupción para depositar una nueva denuncia, ésta por el pago de 19 millones para un concierto que -según él- nunca se realizó.
Pero, ¿quién es este personaje que en los últimos meses ha ocupado tantos espacios en los medios de Comunicación?
El currículum vitae que presentó al Partido de la Revolución Democrática cuando quiso ser diputado local por el décimo distrito, dice que es originario de Jojutla, con licenciatura en Derecho (ahora le ha agregado la Maestría en Finanzas), y que su campo de experiencia es asesor en asuntos legales de instituciones públicas y en materia de Seguridad Pública.
En su trayectoria profesional dice haber sido director jurídico de la Asociación Local de Productores de Azúcar, desde junio de 2017. Tesorero del municipio de Tlaltizapán de enero del 2016 a mayo del 2017.
Una nota de Evaristo Torres, en La Unión de Morelos, da cuenta de que, “entre sospechas de irregularidades en el manejo de los recursos, el tesorero de la comuna, Dionicio Álvarez Anonales, dejó el cargo y en su lugar tomó protesta ayer Leticia Díaz Martínez, aunque él se mantendrá en la administración como asesor del alcalde David Salazar Guerrero”.
En sus redes sociales, se nota sus gustos por los caballos finos y -como ya es una costumbre entre los nuevos ricos- también tiene su corrido norteño titulado “Dionicio Álvarez, El Lic”.
“Hoy quiero rendir tributo a una amiga excepcional, cuya carrera y logros merecen reconocimiento y celebración. Nuestra amistad, forjada a lo largo de muchos años, ha sido un viaje lleno de momentos inolvidables, risas y aprendizajes compartidos”, dice en una publicación donde el entonces director del Filateq aparece en una fotografía con la excandidata a la gubernatura, Lucy Meza.
HASTA EL LUNES.