Limón es el dirigente del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, el que consolidó el fallecido don Leonardo “La Güera” Rodríguez Alcaine. Está ahí hace muchos años, con poco ruido y muchas nueces para su persona. Con la liquidación de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (CLyFC), Vinicio ha generado su propio negocio de coyotaje al extremo del aullido en entidades donde laboraban los dirigidos por Martín Esparza.
Menciona a la inflación en “los toros del vecino” cuando los recibos de la energía eléctrica ahora que está bajo la CFE y su sindicato se ha incrementado escandalosamente. No conocemos de un solo módulo del Suterm que oriente a la sociedad de cómo evitar los nuevos recibos. Sí se encuentran, siempre y con mística, los de los trabajadores en huelga de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, que sin alguna percepción le buscan salida a la gente con este nuevo problema. Vinicio Limón no tiene tiempo, hace mucho que se convirtió en un hombre de negocios y donde menos gana –a pesar que es muy buen dinero—es en Morelos, además Cuernavaca nunca le inquietó porque su sindicato no prestaba el servicio como hoy está obligado, así que hace como que está pero no es así.
El anda por Nayarit, Nuevo León, Chiapas, Oaxaca, Estado de México, Sonora, Guerrero, Tamaulipas, Veracruz, negociando contratos colectivos, es además delegado regional del Suterm para alguna área del país. Elevó su nivel y pasó de ser un próspero líder obrero eterno estatal a millonario dirigente—empresario con un mapa nacional. Es Don Vinicio, cerca de lo que fue Don Fidel o Don Leonardo, que se ganaron el Don en otras condiciones de mayor esfuerzo. Pero eso es lo de menos.
Hace costumbre no estar ningún día de la semana como lo obliga la dirigencia estatal, argumenta su encargo regional para hacer negocios nacionales, más allá de sus jurisdicciones. Ha aprendido Vinicio por allá, no a dirigir lo que se maneja solo, sino a hacer negocios, ha dicho adiós a la política en aras de los “bisnes” y no le interesa como se maneje la política de su partido en el Estado ni quién sea Humberto Moreira o Joaquín Gamboa Pascoe, menos si la talentosa doña Beatriz Paredes Rangel sigue en la presidencia del PRI hasta marzo. No, él está en otro nivel, en negocios, y lleva en la mente los números del contrato con tal o cual empresa en Sinaloa o Yucatán y hace sus cuentas de cuánto le toca.
Olvidó la máxima de primero la comisión y luego la comisión. O todo son comisiones con el pretexto de la Comisión Federal de Electricidad, por cierto. No se necesita luna llena para escuchar en cualquier momento, en el lugar más remoto del país, el nuevo saludo de Vinicio Limón Rivera: “¡Auuuuuuuuuuuuu!”.
Espacio Necesario
Desde siempre esta columna transcribe inquietudes de ciudadanos o grupos sociales. Es un espacio propiedad de los lectores y sabemos que sirve. Así que adelante:
Lic. Fabiola Colín Baños
Visitadora de la Comisión Estatal de Derechos Humanos
Reciba un cordial y respetuoso saludo.
En relación a su oficio fechado el 13 de diciembre de 2010, en relación al expediente 099/2009-2 referente al caso del general en retiro Manuel Farfán Carriola, donde me informa que mi queja presentada ante la CNDH fue remitida a la CEDH y se me requiere, entiendo para que la CEDH tenga mayores elementos de prueba, entregue una copia del oficio SSPTM/DGPR/500/09-2009, mismo que referí en mi escrito de queja como una prueba irrefutable de la conducta ilegal del hoy Secretario de Seguridad Pública de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Quizás usted o quien le ordenó hacerme este requerimiento, no leyó con atención que dicho oficio es mencionado en una nota de prensa firmada por el señor Justino Miranda, corresponsal del diario El Universal.
Efectivamente usted y la CEDH deben tener ese documento incriminatorio en su poder, donde el general impune y protegido por la SEDENA, pide apoyo a Daniel Villanueva Reséndiz, presidente del campo de tiro de la Herradura, para usar sus instalaciones durante los días 19, 20 y 23 de octubre de 2009, con objeto de efectuar los cursos SWAT, donde se usaron las armas de cargo de la corporación.
Curso que fue patrocinado por una empresa privada denominada Servicios Únicos de Unidades Para Adiestramientos en coordinación con la empresa colombiana Escuela de Capacitación en Seguridad Privada Ranger SWAT y se trató de un negocio privado que hoy recibe la protección de Marco Antonio Adame Castillo para evitar sancionar a un militar negligente y corrupto.
Desafortunadamente no tengo en mi poder dicho documento, sólo la referencia no desmentida de su existencia.
Pero para usted y para la CEDH es muy sencillo acceder a este texto, tan solo requiéranlo formalmente a la Secretaria de Seguridad Pública de Cuernavaca, dudo mucho que el gobierno de Manuel Martínez Garrigós se niegue a colaborar con ustedes para el esclarecimiento de estos hechos que enlutaron a seis familias morelenses.
No puede permanecer impune la conducta del General Farfán, por más apoyo e impunidad que se le brinde desde la SEDENA ¿pesa más ello que el ánimo de justicia que debe guiar a la CEDH?
Cordialmente:
Juan Ignacio Suárez Huape
Presidente del Observatorio por la Transparencia
1 comentario
Hey
Mira quien habla!!!Familia de rateros de Cuernavaca, yo no se tu q… Compartelo!