El 2011, que fue otro año cruel para el periodismo mexicano, y se inscribe como los 10 anteriores, en una etapa de brutales atentados contra las libertades de prensa y expresión.
Apenas iniciado 2012, fue asesinado el joven reportero Raúl Régulo Garza Quirino en Cadereyta, Nuevo León.
Fueron 17 homicidios: 13 periodistas, dos trabajadores de prensa y dos familiares, que aunados al nuevo homicidio ocurrido apenas entrado el 2012 y los registrados en los 10 años anteriores suman 101 asesinatos: 85 periodistas, ocho trabajadores de prensa, seis familiares y dos amigos.
Esta situación intolerable que se incrementó desde el sexenio de Vicente Fox Quesada y que durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa no ha encontrado límites, tiene un denominador común: la impunidad.
La Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap-México), la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (Fapermex) y el Club Primera Plana denuncian ante la opinión pública que estos intolerables atentados a nuestras más caras libertades, se deben a la vergonzosa y vergonzante impunidad prevalecientes. A ello se suma la Asociación de Periodistas y Comunicadores de Morelos, (Apecomor), como integrante de estas agrupaciones de trascendencia.
Prueba de ello, es que los atentados a comunicadores y medios de comunicación se han multiplicado en forma alarmante, hasta llegar en el actual régimen federal a más de un homicidio por mes.
De ahí nuestro reclamo de justicia y nuestro grito permanente al presidente Felipe Calderón Hinojosa: ¡Ya basta!
Son 18 asesinatos: 14 colegas, dos trabajadores de prensa y dos familiares cometidos en 2011 y uno al inicio del 2012. En esta última década son 101 los caídos y 14 comunicadores permanecen desaparecidos.
Por ello afirmamos que en cuestión de derechos humanos el gremio periodístico mexicano nada tiene que encomiar, por el contrario insistimos ante el presidente Felipe Calderón Hinojosa: ¡Ya basta! Al reiterar nuestra demanda de justicia.
Nosotros seguiremos en el empeño de empujar la Ley de Seguridad Social y Protección de Periodistas en Morelos, analizada a fondo y detenida por la Legislatura actual, a pesar de haberse comprometido el diputado Omar Guerra, ante el pleno de la asamblea de la Fapermex a impulsarla, cabildearla y lograr su aprobación. No hizo nada sobre el particular, por el contrario, su actitud y su silencio sólo pueden considerarse como un bloqueo contundente y contrario a los intereses del periodismo en Morelos.
No hace falta que Morelos forme parte de las estadísticas rojas y que causan temas como en otras entidades; nada de eso, nuestras autoridades pueden construir un blindaje que permita que el desarrollo de nuestra actividad se desarrolle con garantías que se traducirán, en que la sociedad mediante el ejercicio periodístico, se beneficie de la libertad de expresión y del derecho a la información.
Son varios los rubros en ella contemplados, todos de avanzada pero necesarios. Desde la seguridad social negada a la gran mayoría de quienes nos desempeñamos y desarrollamos en este oficio, pasando por la capacitación, las becas para los hijos, la vivienda, préstamos para el trabajo, intercambios multiculturales y muchos otros pendientes impostergables.
Este año el Ejecutivo y el Legislativo pueden avanzar; nuestra asociación y lo sabemos, muchos compañeros no afiliados, podemos generar este avance. ¡Claro! Son urgentes las solicitudes de licencia de esos diputados que se transformaron en “estrellas” en menos de tres años y el arribo de sus suplentes, quienes seguramente serán más sensibles, responsables y congruentes con su actuar.
Al aire
Vamos a recordar a la gran Pat Benatar; rockera neoyorkina. Nació un 10 de enero de 1953; su discografía conquistó a los seguidores del rock durante la década de los ochentas.
Será nuestra compañía musical en nuestro espacio; síganos desde la 6 y hasta las 9 de la mañana. Haremos juntos 180 minutos de periodismo trascendente.