Y si sólo se considera a las públicas, ocupa el 7º sitio. En otras ocasiones he señalado que la UAEM tiene uno de los presupuestos más bajos de todas las universidades de México, y que aún así, el reconocimiento por su calidad y pertinencia académica, de propios y extraños tanto a nivel nacional como internacional, se mantiene. En ocasión del encuentro convocado por la ANUIES de los candidatos a la presidencia de la república con los rectores y rectoras de las Instituciones de Educación Superior (IES), la rectora de la Universidad Autónoma de Campeche les planteó la pregunta sobre lo que harían respecto a la distribución no equitativa de los recursos financieros entre las IES. Casi todos los candidatos prometieron atender esta situación con justicia y responsabilidad social, excepto un candidato que tuvo una desafortunada interpretación de esa falta de equidad, señalando que había universidades como la de Oaxaca, la de Campeche y otras, que no tenían la calidad que tiene, por ejemplo, la Universidad Autónoma de Nuevo León, y que eso las colocaba en una situación equivalente a universidades minusválidas o discapacitadas. Respuesta por demás sorprendente, puesto que universidades como la de Campeche y en este caso la UAEM, con mucho menos recursos que los del 90 por ciento de las otras universidades, son reconocidas por sus indicadores de calidad en casi todos los rubros. Sin embargo, pasan serias dificultades financieras, sin la respuesta de quienes pueden revertir esa situación. Venga pues, una vez más, mi reconocimiento a los académicos, profesores de tiempo parcial y de tiempo completo, así como a los investigadores y personal administrativo de la UAEM por este excelente resultado de la evaluación promovida por el diario de circulación nacional, El Universal. No cualquier institución se mantiene en las alturas a pesar del déficit estructural que carga desde hace ya más de 10 años. Y no sólo se mantiene, sino que como muchos lo saben, la UAEM ha crecido dándole prioridad a los aspectos importantes relacionados con lo que señalamos en mi colaboración anterior, es decir, con Inclusión con Responsabilidad Social, tal como se titula el documento elaborado por la ANUIES y entregado a los candidatos a la presidencia. Es decir, con calidad y con cobertura. Esto último es lo que se plantea en el segundo eje estratégico del documento de ANUIES: Un nuevo sentido de cobertura de la educación superior. Hay casi 10 millones de jóvenes, de entre 19 a 23 años, en posibilidad de ingresar a estudiar una carrera, y apenas sólo arriba de 3 millones pueden hacerlo. Tenemos una cobertura del 29.5 por ciento en sistema escolarizado y llegamos a un 32.8 por ciento incluyendo el sistema abierto. Estamos por debajo de la media latinoamericana que es del 38.8 por ciento y de la OCDE, como lo he comentado en otras ocasiones, que es del 66 por ciento. Todos los candidatos se comprometieron a incrementar la cobertura con calidad. Andrés Manuel López Obrador, prometió alcanzar un 60 por ciento más de cobertura; Enrique Peña Nieto, un 45 por ciento y Josefina Vázquez Mota, un 50 por ciento. Gabriel Quadri, no mencionó nada al respecto. La propuesta de la ANUIES es que se tenga una cobertura del 50 por ciento en el sistema escolarizado y un 10 por ciento en el sistema abierto, a distancia y mixto. Pero para ello subraya que es necesario reforzar el Sistema Nacional de Educación a Distancia (SINED), el Espacio Común de Educación Superior a Distancia (ECOESAD) y la Educación Superior Abierta y a Distancia (ESAD), de la Secretaría de Educación Pública (SEP). En este último aspecto mi opinión es que, en lugar de crear tantos espacios, que casi siempre implican más dispersión de recursos y sobre todo más gasto burocrático, se deberían fusionar todos estos sistemas y, además, seguir la estrategia que se siguió en la UAEM con la doctora María Luisa Zorrilla al frente, en donde se privilegió la multimodalidad, para reducir la tremenda deserción que caracteriza a los sistemas abiertos y a distancia. Vale decir, que para terminar este eje estratégico propuesto por la ANUIES, que también la UAEM fue una de las universidades que más avanzó en los últimos años en materia de aceptación de alumnos, al pasar de 2700 a casi 6000 alumnos por año. Pero aún se dejan fuera más de 5000 alumnos. ¡Y eso no es aceptable! ¡Pero tampoco lo es que se diga que la UAEM es quien los rechaza! ¡Hasta la próxima! Twitter: @Bilbao_pieldura E- mail: fer_bilbao @hotmail.com