Desde luego, uno de esos periodos abarca las campañas políticas y la celebración de comicios, que para el caso de la elección de nuevo presidente de la República y el relevo de Marco Adame Castillo en la titularidad del Poder Ejecutivo de Morelos tendrá lugar, de manera concurrente, el primero de julio de 2012. Es decir: dentro de un año ya habrá presidente y gobernador electo, con el consecuente reacomodo de todas las fuerzas políticas, económicas y sociales en cualquier región del país y en nuestra entidad.
Transcribo: “Estimado Guillermo. ¿Cuál es tu opinión sobre una alianza entre Maricela Sánchez Cortés y Manuel Martínez Garrigós? Si dicha alianza es real y Amado Orihuela Trejo la permite, me confirmaría que el Estado de Morelos ya está negociado para Graco Ramírez Garrido. ¿No se te hace extraño que Amado no introduzca sus cuadros en Cuernavaca, y que no haya iniciado campaña? Además, sería orientador que escribieras sobre lo que a nivel ‘central’ se da como un hecho: la unificación del Partido Revolucionario Institucional con el Partido Nueva Alianza (Panal). Según se dice, Graco ya tiene todo pactado y por ello el PRI piensa dejar solo con su dinero y su aventura a Manuel Martínez Garrigós. Si en la contienda gana Manuel, gana el PRI, pero si pierde, lo hace Manuel; y se salvan Amado Orihuela con una senaduría y Francisco Moreno Merino en la presidencia municipal de la capital morelense. Todo lo anterior se robustece con el hecho de que Juan Angel Flores Bustamante (hijo político de Graco) dejó la presidencia estatal del PRD, quedando suelto este partido a nivel local. ¿O ya negociaron las tribus locales, teniendo el respaldo del comité ejecutivo nacional, a fin de no tener fracturas? Gracias por tu atención”.
Como pueden ustedes apreciar, amables lectores, la misiva menciona a varios personajes de la vida pública actual, con aspiraciones de conseguir el poder el año próximo. Y si consideramos que la política se fundamenta en circunstancias, todo es posible, inclusive la confirmación de versiones surgidas de opiniones personales convertidas posteriormente en rumores. Lamentablemente, la incertidumbre que acompaña a los procesos electorales y la búsqueda de cargos públicos conlleva eso: la propalación de información tergiversada.
Respecto a una alianza entre Martínez Garrigós y la Dupla del Oriente -conformada por Maricela Sánchez Cortés y Guillermo del Valle Reyes- por ahora se enfoca a presionar al Comité Ejecutivo Nacional del PRI, con el objetivo de que defina desde hoy el método de elección del candidato a la gubernatura mediante una consulta a la base militante, con la cual no están de acuerdo quienes carecen de fuerza en la estructura territorial del partido. Para Francisco Moreno y Jorge Meade Ocaranza, por ejemplo, sería favorable la aplicación de encuestas o quizás una candidatura unificada, siempre y cuando ellos se beneficien con otra chamba, pudiendo ser alguna curul senatorial, una diputación federal, una diputación local o, efectivamente, la presidencia municipal de Cuernavaca. Apuntan hacia arriba para ver qué consiguen abajo. Las encuestas no les favorecen.
Empero, si la operación política de la Dupla y MMG funciona, se fortalece su estructura a nivel estatal y logran la candidatura al gobierno, cualquiera de los tres (o los tres) ocupará un cargo de elección popular. El propio alcalde de Cuernavaca está convencido de que todo puede suceder, incluso que él mismo no sea el abanderado a la gubernatura. Pero de que estará incluido en el juego, eso es un hecho. Por eso, sin ningún empacho, están presionando a Amado Orihuela para que se defina ante la siguiente disyuntiva: es aspirante a la gubernatura o preside el PRI-Morelos. Su dicotomía está afectando la unidad interna del partido.
Una alianza entre el PRI y el Panal en Morelos es segura. Enrique Peña Nieto y Humberto Moreira ya dieron su visto bueno a la inclusión de Elba Esther Gordillo en las futuras decisiones (nacionales y estatales). Y para el caso de la candidatura gubernamental del PRI en Morelos, ambos partidos y el PVEM irán juntos. Sin embargo, si la maestra se encapricha meterá a quien desee, incluso a Jorge Morales Barud, hoy repudiado por la Dupla.
Finalmente, la idea de que Graco ya pactó “todo el paquete” con el comité nacional del PRD, el PRI y hasta con el PAN, es eso: solo una intención diseminada por el senador para hacerse notar. Sin embargo, el escenario de un pacto entre el PRD y el PAN a fin de postular a Graco como candidato aliancista, es real. ¿No ha sido extraño el silencio del senador con respecto a múltiples problemas enfrentados por el Ejecutivo estatal durante el pasado bienio? En otras épocas se hubiera colocado a la cabeza de cualquier coyuntura. Su silencio, asimismo, confirma que recibe el apoyo de instancias federales para su gestoría social en esta entidad. Aprovecha cualquier cosa para consolidarse aquí. Y ni qué decir sobre la eficaz coordinación que proyecta con ámbitos de la administración pública estatal, donde se anhela una futura alternancia aterciopelada en el poder. Ante la falta de prospectos competitivos en la clase política panista local, todo puede suceder. Incluso las alianzas anti natura. El exceso de tribus perredistas en nuestra entidad facilitará las decisiones cupulares a nivel “central”.