El triunfador en la capital morelense fue Manuel Martínez Garrigós, ex contendiente por la alcaldía cuernavaquense en 2003, quien venció a Jorge Arizmendi García, rector de la UNIVAC, con 6 mil 62 votos contra 3 mil 642.
El lunes 3 de abril de 2006 escribí lo siguiente: “El empresario del ramo educativo reconoció su derrota y ofreció apoyar la candidatura de Martínez Garrigós, un político de la nueva generación priísta dedicado durante los pasados cuatro años a fomentar su relación con los comités seccionales y los Consejos de Colaboración Municipal. Ahora le falta concretar una candidatura común con los partidos Verde Ecologista de México y Nueva Alianza, que podría meter en problemas al abanderado panista Jesús Giles Sánchez, cuyo equipo está listo para iniciar campaña después de que el Instituto Estatal Electoral abra el registro legal de candidatos a cargos de elección popular, a realizarse entre el 15 y el 25 de abril”.
Allá y entones Jesús Giles dispuso de un fuerte apoyo en las candidatas a diputadas locales por el III y IV distrito, Claudia Mariscal Vega y Emma Margarita Alemán Olvera, pero no se repitió lo mismo en los distritos I y II, donde el mundialmente desconocido Jesús Martínez Dorantes y el árbitro Gilberto Alcalá Pineda nomás no levantaron, aunque el día de las elecciones (el 2 de julio) cacharon un montón de votos gracias a la candidatura de Giles, quien resultó ganador en la contienda constitucional. Alguna ocasión opiné favorablemente respecto a Alcalá como un destacado miembro del deporte nacional, pero ahí se quedó pues la política electoral, su respectiva logística y la cuestión legislativa nunca no se le dieron. Jamás, siendo diputado local, descuidó su relación con medios de comunicación cumpliendo a cabalidad el papel de comentarista deportivo, en un virtual conflicto de intereses. Y nadie jamás le dijo nada.
El adversario de Gilberto Alcalá fue Hugo Lozano Estrella, abanderado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Aquel 3 de abril consideré que Lozano sería “un hueso difícil de roer”. Y es que se trataba del subsecretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), respaldado por una multitud de trabajadores de la hoy extinta Compañía de Luz y Fuera del Centro dedicados en cuerpo y alma a promover su candidatura casa por casa, amén de los propios recorridos de Lozano Estrella, considerado uno de los mejores dirigentes sindicales que han existido en Morelos. Finalmente, el electorado, de carácter ciento por ciento urbano y leal al PAN desde la gran elección del 2000, no favoreció a ninguno de los representantes perredistas.
Jorge Arizmendi García, tocante al triunfo de Martínez Garrigós, expresó que “no ganó Manuel, sino la militancia; el PRI y toda la gente que creyó en un proyecto para competir contra Jesús Giles Sánchez y Raúl Iragorri Montoya (candidato del PRD)”. Lamentablemente, para MMG aún no llegaba su momento, ni había cambiado la percepción positiva que del PAN tenían los potenciales electorales. Manuel fue vencido por Giles, pero lejos de abandonar la lucha partidista y su carrera política, la dinamizó, hasta conseguir la victoria en julio de 2009. Desde entonces jamás ha descuidado la atención a todos los seccionales y Consejos de Colaboración Municipal, fortaleza que le han querido minar los de enfrente y otros politiqueros que, dentro del PRI, lo acechan con el “fuego amigo”.
En cuanto a Temixco, desde finales de marzo de 2006 se sabía que César Cruz Ortiz, ex presidente municipal y aspirante a la alcaldía por el partido que fuere, promovería un boicot al proceso interno en Temixco y Huitzilac. En la primera localidad no hubo elección y en la segunda los precandidatos Ataulfo Hinojosa y Agustín Muñoz tuvieron un empate técnico. En Jiutepec contendió (y ganó la candidatura priísta) Juan Carlos Galván, quien en 2003 fue vencido por Ernesto Jiménez Tovar en la misma contienda priista. Finalmente, Galván perdió ante Rabindranat Salazar y en 2009 se conformó con ser regidor. En Tlaltizapán el candidato tricolor fue Ennio Pérez Amador, de quien advertí: “Difícilmente ganará en la constitucional al abanderado del Partido Nueva Alianza, René Alvear, un hombre identificado positivamente por la mayor parte de la sociedad”. Y así sucedió. Ennio tuvo que esperar un trienio, aunque para demostrar que ha sido uno de los peores presidentes municipales en la existencia de Tlaltizapán.
Tocante a la fuerza de Manuel Martínez Garrigós en la capital morelense es importante reconocer el trabajo de Erick Salgado, presidente del Comité Municipal del Partido Revolucionario Institucional, como garante de la estructura que durante una década ha construido y preservado el actual alcalde cuernavaquense. Erick ha tenido que soportar el flagelo panista, pero también el fuego amigo desde el interior del PRI. Sobre lo anterior puede dar cuenta un sedicente diputado federal que se autopromueve como compadre de Enrique Peña Nieto, quien el 17 de septiembre próximo hará una importante proclama nacional. Igual lo propaló Adrián Rivera Pérez en 2005-2006 tocante a su supuesto compadrazgo con Felipe Calderón Hinojosa. Vende caro tu amor, aventurera.