El cónclave, a realizarse en las oficinas de Bucareli, se acordó el viernes 23 de abril, cuando Gómez Mont vino a Jiutepec para iniciar el reforzamiento de operativos federales en Morelos, intensificados luego de que el viernes antepasado circuló por las redes sociales el aviso sobre un presunto “toque de queda” que paralizó todas las actividades económicas de nuestra entidad, con graves daños a la industria turística. Al respecto y antes de continuar, comentaré que ayer empezó a circular por la red un mensaje más, conteniendo horribles fotografías incluidas en otros correos electrónicos enviados desde hace varios meses a las redacciones de periódicos locales, y cuyo texto no es acorde con las acciones directas que los sicarios al servicio de células criminales utilizan para ultimar a sus enemigos. Sin embargo, las autoridades federales, estatales y municipales tienen tiempo para contrarrestar cualquier efecto (terrorista), considerando que nuestra base social está atemorizada e inmersa en un ambiente de incredulidad hacia cualquiera de los tres niveles de gobierno.
Respecto a la cita con el secretario de Gobernación, ayer recibí el posicionamiento del diputado perredista Fidel Demédicis Hidalgo, del cual retomaré varios puntos por considerarlos interesantes y porque constituyen un excelente análisis de Manuel Leví Peza, experto en cuestiones económicas y de seguridad nacional, actualmente adscrito al grupo de asesores del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.
Ahí leemos: “La manera como se ha venido desarrollando el proceso delictivo en todo el país y especialmente en Morelos exige ser dilucidado a través de los medios con el objeto de que la opinión pública tenga elementos de juicio para normar su criterio con respecto a este fenómeno que está poniendo a prueba a todas las instituciones de la República”.
“En primer lugar empiezo por señalar que los 22 mil asesinatos atribuidos a los grupos delictivos es un hito en la historia de México y un tema de preocupación para la ciudadanía de Morelos. Dado que hay evidentes contradicciones entre las declaraciones del presidente de la República, el secretario de Gobernación, el secretario de la Defensa Nacional, el secretario de la Armada de México, el secretario de Seguridad Pública Nacional y autoridades locales morelenses, el PRD representado en el Congreso del Estado puntualiza las siguientes consideraciones: 1) Que la información o el parte de guerra relacionado con el combate a la delincuencia organizada y no organizada debe ser congruente, veraz, oportuno y concluyente para evitar que la psicología del rumor sustituya la falta de información de las instancias de gobierno; 2) Que el presidente de la República en su carácter de jefe nato de las Fuerzas Armadas y responsable de hacer respetar el estado de derecho en el país, debe asumir la total y absoluta decisión de todos los operativos que se están llevando a cabo en todo el territorio nacional y demostrar que va por el camino correcto en la restauración del orden constitucional y de la paz pública; 3) Que dé por cancelada la acción mediática de las fuerzas que ha puesto en movimiento para combatir al narcotráfico; el contrabando de armas procedente de Estados Unidos y la corrupción filtrada en los mandos medios y altos de los diversos órganos de seguridad pública”. Etcétera.
Y el análisis de Leví Peza añade algo importante: “El mapa de la delincuencia señala conos de sombra que implican la complicidad de autoridades y la corrupción de los cuerpos de seguridad pública y que por tanto, si se quiere combatir realmente la delincuencia lucrativa se debe investigar el grado de involucramiento que eventualmente pudieran tener los altos personajes de la política nacional, estatal y municipal. Adicionalmente se puede recurrir al mandato no cumplido de la Constitución Política de la República de crear la guardia nacional, en lugar de estar pensando en la unificación de las policías bajo la dudosa competencia del secretario García Luna y del propio titular de la secretaría de Gobernación, dos personajes que han perdido autoridad y credibilidad y que se distinguen por sus desatinos declarativos”. Mañana continuaré con el tema de la inteligencia en seguridad nacional.