El área de seguridad universitaria, hace apenas tres años, constaba tan solo de 16 elementos, identificados con el mote de “venados”. Fueron contratados como ayudantes técnicos y se encontraban concentrados en el campus Chamilpa para usos generales. La “seguridad” era responsabilidad de una empresa privada, la cual ejercía la función de vigilancia únicamente en sus puestos, pero se deslindaba de los robos con violencia. Tales delitos no eran prevenidos por nadie. La relación de dicha empresa de seguridad privada se mantenía con el área jurídica de la UAEM, hasta que concluyó el contrato respectivo. En 2013 llegó otra compañía, perteneciente a Gonzalo Barquin Granados.
2.- Los directivos de la misma notaron, entre otras, las siguientes irregularidades: consumo y venta de sustancias prohibidas, robo de vehículos y autopartes, saqueo de equipo con alto valor, asaltos, ingreso de cualquier persona al campus: vendedores, policías, alumnos de otras escuelas, muchas veces para adquirir drogas, amén de que las áreas verdes servían para intimidar, consumir alcohol y estupefacientes y la realización de días de campo. Asimismo, ingresaban sin ningún control personas armadas y escoltas de alumnos; y cuando se ejecutaban indagatorias por parte de la Procuraduría General de Justicia (hoy Fiscalía General de Morelos), se hacían sin el conocimiento de las autoridades universitarias y ningún control de ingreso. Catedráticos y jubilados guardaban armas para salir de cacería durante las noches en los límites norte del campus, las cuales fueron decomisadas, pero regresadas cuando así se exigía. Y el colmo: las instalaciones deportivas se usaban los fines de semana como estacionamientos, dormitorios, áreas de fiesta. Así ocurría en el campus Chamilpa, la preparatoria uno, la prepa 9 de Puente de Ixtla, etcétera.
3.- En materia de seguridad privada la situación era deplorable. Con impunidad se permitían de 15 a 25 faltistas… a diario, sin reporte ni descuento. Los elementos trabajaban sin relevo (ahí vivían), no disponían del equipo especificado en el contrato; no reponían lo robado, hasta que el área jurídica así lo indicaba. Así las cosas, la empresa entrante decidió reorganizar a los “venados” en abril de 2013 con nuevas responsabilidades y otros sistemas, en tanto su relación institucional la sostenía con el doctor Joaquín Salgado Hernández, entonces director de Seguridad y Asistencia de la UAEM. La seguridad mejoró, pero en enero de 2014 apareció Arturo Alarcón como relevo de Salgado Hernández, quien fue designado director de la Escuela de Nutrición. Fue cuando comenzó a cambiar el esquema de trabajo. Alarcón le informó a Gonzalo Barquin que se había autorizado la regionalización del personal y que se contrataría más gente. Efectivamente: hubo nuevas contrataciones… de familiares, amigos, sujetos sin el perfil y hasta de edad avanzada. Ya se imaginarán ustedes: la otrora eficaz relación se tensó y Alarcón comenzó a minimizar cualquier reporte de la empresa sobre la detección de alumnos adictos y vendedores, académicos relacionados con algún ilícito, personal sindicalizado involucrado en irregularidades, etcétera. Al contrario: le recomendaba llevársela tranquila porque “así es la Universidad”. Gonzalo Barquin Granados fue “más arriba”, pero nunca recibió respuesta.
4.- La seguridad empeoró: frecuente aparición de jóvenes violentos (“anarcos”), venta y distribución de sustancias prohibidas en las zonas sur y oriente, saqueo de material y equipo propiedad de la UAEM, indagatorias de la PGJ sobre alumnos y académicos involucrados en actividades ilegales. Y se comenzó a gestar la salida de la empresa de Barquin. La relación con Arturo Alarcón se tensó todavía más. Así las cosas, llegó febrero del presente año… cuando Barquin y su empresa salieron de la institución (por angas o mangas). Aquí es importante comentar que todos los sucesos o eventos, absolutamente todos, disponen de un seguro, aunque la empresa actual no paga ni repone nada. Conclusión: el escenario actual proyecta la idea de que la seguridad de los alumnos no es importante para la institución. El presupuesto destinado por la UAEM a la seguridad alcanza los 14 millones de pesos anuales (en seguridad privada), y nueve millones a la PIBA cada año.
5.- Y en más con respecto a la UAEM comentaré lo siguiente. Tanto el rector Alejandro Vera Jiménez, como su familia son de sobra conocidos en Tepalcingo. Es la tierra natal de su esposa, donde nadie descarta que los atentados denunciados por Vera Jiménez la semana pasada tengan relación con otros escenarios y no sólo el que fue denunciado. Y tras la conferencia de prensa del jueves 10 de septiembre, este sábado hubo en la Residencia Oficial del Ejecutivo un encuentro por demás importante.
6.- Con la representación de Arely Gómez González, titular de la Procuraduría General de la República (PGR), estuvo ahí Gilberto Higuera Bernal, subprocurador de Control Regional de Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, quien le patentizó al gobernador Graco Ramírez el respaldo de la institución en el ánimo de que comiencen las investigaciones para dar con los responsables del presunto complot en contra del rector Alejandro Vera Jiménez y varios miembros de su familia. Como se recordará, el jueves pasado dicho funcionario universitario declaró que el 9 de agosto recibió información de que “desde el interior de la Fiscalía General de Morelos” se estaba preparando el atentado, aunque en la conferencia de prensa respectiva habló sobre otros asuntos.
7.- El mismo jueves Graco Ramírez informó que luego de la denuncia del rector solicitó el apoyo de la Secretaría de Gobernación y la PGR con el objetivo de que coadyuven en la investigación respectiva, consiguiendo respuesta inmediata del gobierno federal. Higuera Bernal indicó que la procuradora general de la República giró órdenes para la intensificación de las indagatorias correspondientes. Durante la reunión también estuvieron presentes Francisco Martín Camberos Hernández, coordinador general de Delegaciones de la PGR, y Jaime Rodríguez, nuevo delegado de esa institución en el estado… Finalmente comentaré que en unos días más se emitirá la convocatoria para la elección de nuevos dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN) en Morelos. Para relevar a Oscar Velasco Cervantes se menciona a Adrián Rivera Pérez, Juan Carlos Martínez y Liborio Román Cruz Mejía. A ver… Hoy será día de mucha actividad en el Congreso debido a que comenzará la instalación de las 28 comisiones disputadas durante las dos semanas anteriores.