En el primer informe del presidente de México afirma que hasta junio de 2019 la generación de electricidad corresponde con “el 20.79% a centrales de energías renovables”. Pero más adelante, se incluye una tabla en la que observamos que la energía hidráulica representa el 8.31%, la energía eólica el 5.35%, la energía solar fotovoltaica representa el 2.44%, la energía geotérmica el 1.67% y la bioenergía tiene el 0.05%. Si sumamos estos porcentajes resulta que da un total de 17.82% de la electricidad que genera hoy México con energías renovables.
La diferencia entre esta cifra y la reportada en el mismo informe es 2.97%. Y si uno observa la tabla incluida en el Informe (p.249), resulta que esta cifra corresponde a la energía nucleo-eléctrica. Así que se reporta en el informe del presidente a ¡la energía nuclear como una energía renovable! lo cual a todas luces es falso, pues como sabemos, para generar dicha electricidad se necesitan combustibles radiactivos, en particular aquí, el uranio enriquecido, un combustible que tarde o temprano se va a agotar. Dicho combustible no solo no es renovable, sino que se puede usar de manera benéfica para la salud y generar electricidad, pero también se puede emplear para fabricar armas nucleares. Y los desechos de los reactores nucleares representan un peligro potencial para la vida si los desechos no se almacenan adecuadamente. Tarda 700 millones de años en desintegrarse.
En la página 252 del Informe se señala que : “Entre diciembre de 2018 y junio de 2019, el ININ -Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares- está desarrollando los siguientes proyectos de investigación, para coadyuvar a fomentar la generación de energía con fuentes renovables y tecnologías sustentables como es la energía nuclear (sic): Desarrollo de una Plataforma de Cálculo para Análisis de Reactores Nucleares:…”
Con estas dos evidencias queda claro que el director de la Comisión Federal de Electricidad ¡cree que la energía nuclear es una energía renovable!, lo cual es un error.
Vale la pena pensar antes de iniciar el proyecto de la instalación de los reactores nucleares en México que un amplio sector de la población mexicana está en contra de esta tecnología, sobre todo por el peligro potencial que representa para la población el uso de materiales radiactivos y la posibilidad de fabricar armas nucleares, en el caso de usar uranio enriquecido. Por ello, es deseable que se continúe investigando sobre aplicaciones que sean verdaderamente limpias -como todas las energías renovables- antes de instalar reactores nucleares.
Por ejemplo, nunca se ha intentado construir una planta termosolar de heliostatos y es posible construir una planta experimental de investigación de dicha tecnología, dado que se cuenta con la asesoría de España, que es pionera en este campo. Tampoco se ha hecho nada con respecto a la energía oceánica, a pesar de estar rodeados de costas.
Lo que valdría la pena si tenemos un compromiso serio con la mitigación del Cambio Climático Global es construir gran cantidad de plantas solares fotovoltaicas y algunas termosolares de heliostatos, en las cuales, el propio Instituto de Energías Renovables de la UNAM podría asesorar a la Comisión Federal de Electricidad.
Si se construyen al promedio mundial hay que tener tres centrales solares grandes de unos 600 MW cada año. Y estas duran 25 años y las termosolares pueden funcionar de día y de noche.
Y no hay que olvidar lo sucedido en Chernobyl, un accidente en el que perecieron muchas personas. Se debe recordar a quienes hicieron el Informe del Presidente que: la energía nuclear no es renovable.