En esta ocasión me voy a referir en particular al concepto de pertinencia. En el estudio se toman dos indicadores para este concepto. Uno es la congruencia entre la matrícula y su dinámica con la demanda de profesionales en el mercado laboral local y el otro, su congruencia con las tendencias internacionales. A nivel local nos enteramos que, con solo dos excepciones (contaduría y psicología), existe un desequilibrio muy marcado entre la demanda laboral y la matrícula de las diez carreras con mayor ocupación. Dicho de otra forma, los egresados de ocho de las diez carreras más solicitadas tienen pocas probabilidades de encontrar trabajo relacionado a su área de especialidad dentro del Estado. Este punto, por sí solo, debiera ser una fuerte llamada de atención a las instituciones de educación superior. El segundo indicador es la congruencia de la matrícula con las tendencias internacionales. En el catálogo de carreras deseables por su alto contenido científico y tecnológico tenemos: Medicina Genómica, Terapia y Radiología, Biotecnología, Mecatrónica, Telemática y Cibernética, Ciencias Ambientales, Ciencias de Materiales (Nanotecnología) e Ingeniería Molecular. En los resultados del estudio parecería que este aspecto no está siendo atendido pues no se reporta ninguna de estas carreras como disponibles en el estado, sin embargo esta percepción no es correcta. El Campus Morelos de la UNAM imparte desde el 2003 la Licenciatura en Ciencias Genómicas en el Centro en Ciencias Genómicas, con área de concentración en Medicina Genómica y, desde el año pasado, la Licenciatura de Ingeniería en Energías Renovables en el Centro de Investigaciones en Energía. Estas licenciaturas no fueron identificadas en el estudio ya que, por razones desconocidas para nosotros, no se consideró a la UNAM como un participante relevante en educación superior en el estado. Nada más alejado de la realidad. Los académicos de la UNAM Campus Morelos participamos activamente, no sólo en los dos programas mencionados, sino también como profesores de asignatura, instructores de laboratorio, directores de tesis, tesinas y servicio social en muchas de las carreras que se imparten en el estado, principalmente en la UAEM y en el Tecnológico de Zacatepec. Esta participación genera sinergia académica y científica, la cual queda demostrada con las numerosas colaboraciones entre estas instituciones.
La colaboración académica de alto nivel fortalece directamente a la educación pública en el estado y nos permitirá perfilarnos como una sociedad del conocimiento acorde a las tendencias internacionales. El esfuerzo del Campus Morelos de la UNAM se ha enfocado hasta ahora en las dos carreras ya mencionadas, aunque esta situación podría cambiar, de generarse las condiciones apropiadas. En conclusión, aprovechar la capacidad y experiencia de los centros e institutos de la UNAM campus Morelos para la formación de profesionales en carreras de alto contenido científico y tecnológico como una decisión de gobierno resultaría, sin duda alguna, pertinente.