¿Qué es el loxoscelismo dermonecrótico? Es un padecimiento causado por la mordedura de arañas violinistas, que pertenecen al género Loxosceles; de ahí parte de su nombre. Se les conoce como arañas violinistas ya que tienen en su caparacho una silueta de un violín, aunque las hay con la forma de un guitarrón, como la especie que vive en Cuernavaca. Dermonecrótico quiere decir que destruye la piel. Así las cosas, el loxoscelismo dermonecrótico se refiere a los efectos de la mordedura de la araña loxosceles alrededor del sitio de la mordedura. En la mayoría de los casos la piel se muere en un radio de dos o tres centímetros alrededor del lugar donde ocurrió la mordedura y se recupera en dos o tres semanas después del contacto con la araña. Sin embargo, hay personas mordidas en las que la lesión avanza, incluso, semanas después de que fueron mordidas y llegan a necesitar trasplantes de piel para su recuperación. Otros mordidos desarrollan, además, lo que se conoce como loxoscelismo sistémico, un cuadro grave en el que ocurre daño generalizado en todo el organismo, como hemólisis (ruptura de glóbulos rojos) y lesiones en los riñones, los pulmones y hasta en el hígado.
Hay más de 2,000 especies de arañas en México, de las cuales sólo dos pueden ser verdaderamente peligrosas para las personas: la viuda negra o capulina con efectos neurotóxicos, y la violinista con los efectos antes descritos. En el año 2000 salió al mercado, en México, el Aracmyn, un antiveneno para tratar a los mordidos de araña viuda negra, una agüita de Lourdes que detiene la sintomatología en 30 minutos; lo desarrollé en colaboración con el Instituto Bioclon S.A. de C.V. del grupo Silanes. El 3 de febrero del 2009 la Cofepris aprobó el uso de Reclusmyn, el antiveneno para las mordeduras de arañas violinista y se produjeron miles de viales para su distribución que caducaron en septiembre del 2013. La producción de Reclusmyn perdió continuidad, no por razones científicas o tecnológicas, sino por un cisma entre los hermanos López de Silanes desencadenado a principios del 2012. Yo tomé partido por Juan, ya que con él logramos cosas muy buenas a lo largo de 16 años de una vinculación muy estrecha y creativa con mi grupo de investigación en el Instituto de Biotecnología de la UNAM en Cuernavaca. Durante ese tiempo produjimos antivenenos nuevos como el antiserpiente de coral, el antiaraña viuda negra y el antiaraña violinista, y logramos la aprobación de la FDA del antialacrán el 3 de agosto de 2011, para su uso en los EEUU. Además, las vejaciones, los exabruptos y las exigencias de la nueva administración de Bioclon superaron mi paciencia y, sobre todo, mi dignidad. Y, por si faltara, Bioclon perdió la licencia de Buenas Prácticas de Manufactura en febrero del 2013 y no ha podido recuperarla.
Juan me invitó a seguir colaborando con él, en sus empresas propias, en el desarrollo de antivenenos de uso veterinario y antivenenos para uso en humanos tanto para África y el Medio Oriente como los EEUU. Ahora resulta que estoy demandado legalmente por Bioclon por “utilizar lo que ellos me enseñaron” cuando yo les transmití lo que he investigado desde 1974 y aprendido de científicos, algunos premios Nobel, conocimiento generado desde hace más de 120 años. Ridículo, patético, pero cierto, si no pregúntenle a mi esposa, quien ha pasado noches en vela preocupada por mí.
El 22 de agosto del 2013 describí en esta misma columna el caso de un niño con loxoscelismo esperando que le llegara Reclusmyn (“Un niño esperando”; la liga –enorme- aparece abajo*). Pues esa misma situación, como ya dije, ocurre casi a diario. Mi respuesta es siempre lacónica -hablen al (55) 54883700 de los Laboratorios Silanes y pregunten por el área de antivenenos, yo no tengo el antiveneno-. Bueno sí, uno diferente y mejor que el Reclusmyn, el AAA2013, registrado para estudios clínicos en los EEUU ante la FDA (BB-IND 15757). Sin embargo, no puede usarse en nuestro país ya que no contamos con legislación para el uso compasivo de medicamentos (los medicamentos compasivos son aquellos que se administran a un paciente antes de que haya recibido su aprobación oficial).
Como en el Melate, los niños esperando, seguirán acumulándose.
*http://sites.google.com/site/semueveunion/home/Anteriores/2013/130822.pdf