El tan traído y llevado tema de “El Morelotes” motiva la reflexión sobre la lamentable realidad del centro cuernavaquense, abandonado durante lustros y vendido su espacio público al mejor postor. Ningún presidente municipal se ha atrevido a entrarle al reacomodo de quienes no sólo representan un grave rezago dentro de las actividades comerciales citadinas -caracterizadas por la modernidad en determinadas zonas- sino un agravio social por su precariedad, mismo que proyecta a la capital morelense, frente al contexto de la competitividad nacional, como una localidad mediocre, fea y anárquica.
Si bien es cierto que en el trienio de Sergio Estrada Cajigal Ramírez (1997-2000) se logró el desalojo y posterior reubicación de infinidad de comerciantes otrora ambulantes, también es verdad que su traslado a las plazas Lido y Degollado se impregnó de corrupción, beneficiándose varios líderes comerciales inescrupulosos que acapararon espacios en ambas zonas hoy, por cierto, sumidas en el desorden y la complicidad perversa de sus ocupantes con inspectores municipales menores. Las acciones de Estrada Cajigal, a juzgar por las apariencias, no tuvieron continuidad y ahí están las consecuencias al día de hoy, cuando Manuel Martínez Garrigós enfrenta vicios clientelares difíciles de extirpar. Estaremos pendientes de tema y después diremos.
Cambiando de tema comentaré que el senador Graco Ramírez Garrido Abreu, integrante del grupo parlamentario del PRD en la Cámara Alta, mantiene un intenso activismo para consolidar su precandidatura rumbo a las elecciones gubernamentales de 2012 en Morelos. Sin ningún impedimento jurídico enfrente, el tabasqueño avecindado aquí desde hace tres décadas, está convencido de que a través de un amplio frente de izquierda y quizás mediante una alianza con otros partidos pudiera relevar a Marco Adame Castillo en la jefatura del Ejecutivo. Me parece que ante la “caballada flaca” de todos los institutos políticos Graco es una alternativa viable.
Lo anterior tiene plena correspondencia con lo sucedido el pasado 4 de julio en 12 de 14 entidades federativas donde hubo renovación de gubernaturas. Mientras la Cámara de Diputados operó como la plataforma de lanzamiento de cinco candidatos priístas a las gubernaturas de igual número de estados (aunque sólo tres de ellos alcanzaron el triunfo electoral), el Senado se confirmó como el semillero de gobernadores, al ganar Gabino Cué, Carlos Lozano, Rafael Moreno Valle y Mario López Valdez las gubernaturas de Oaxaca, Aguascalientes, Puebla y Sinaloa, respectivamente. De los senadores que pidieron licencia para contender y apoyar campañas, sólo ha regresado el coordinador del Partido del Trabajo, Ricardo Monreal, quien hizo campaña en Zacatecas en favor de su hermano David y la semana pasada se reincorporó a los trabajos de la Comisión Permanente. Entre los perdedores que deben comunicar su reincorporación están Dante Delgado, Minerva Hernández, Antonio Mejía, Rodolfo Dorador***, Alejandro González Yáñez y Julián Sacramento, entre otros, además de la panista Beatriz Zavala que contendió hace más de un mes por la alcaldía de Mérida.
En 2011 habrá renovación de gubernaturas en los estados de México, Baja California Sur, Coahuila, Nayarit y Guerrero, y ya desde ahora se mencionan los nombres de algunos diputados federales como aspirantes a esos cargos. Entre ellos destacan el priísta Rubén Moreira, señalado como uno de los más sólidos candidatos al gobierno de Coahuila; Guadalupe Acosta Naranjo, precandidato del PRD en Nayarit, y su correligionario Armando Ríos Piter, precandidato al gobierno de Guerrero. Aunque la panista Josefina Vázquez Mota se ha descartado como aspirante a la gubernatura del Estado de México, tanto ella como el perredista Alejandro Encinas son nuevamente mencionados, como abanderados de una eventual alianza entres sus partidos para enfrentar al PRI en la entidad encabezada por Enrique Peña Nieto. Etcétera.
Respecto a Morelos, el año próximo se decantarán las fuerzas sociales entre el PRI y el PRD. Pero en lo concerniente al perredismo, tendremos que estar pendientes sobre el posicionamiento de Marcelo Ebrard en esta entidad, donde Andrés Manuel López Obrador aún tiene simpatizantes. Y Graco deberá decidir en consecuencia.