La conmoción entre el público al escuchar el contenido de cada texto, se transformó en admiración ante la grandeza de la lucha emprendida por cada uno de esos jóvenes, de sus padres y de sus maestros. Por haber logrado llegado a esta parte de su camino, para convidar a sus escuchas, a través de la palabra hablada e impresa, de los testimonios de muchos de esos tramos de sus senderos.
Frente al público, seis jóvenes creadores: Max, Aldo, Juan Carlos, Hever, Roy y Diana; su maestro, Ekiwah Adler Beléndez –compilador de los poemas del volumen presentado- y un “discapacitado honorario”, como definieron a Manuelito, un guía de Con Nosotros, el Centro de Educación Conducida de México, ubicado en Jiutepec, en un acto colmado de generosidad: el de compartir la sensibilidad y creatividad del mundo interior que los habita.
Cuando se anunció que el primer poema que sería leído se titula “El cuchillo” y los muchachos comienzan a bromear –porque ya conocen el contenido- y su autor, Aldo, dice que se trata de un poema “un poco drástico, un poco fuerte, pero con mi sentimiento”, uno no se espera que lo que en esencia resume ese bello texto, es la emoción de un joven que bebe de la libertad, al poder hacer uso de ese utensilio para cortar la carne, sin necesidad de que otro lo ayude.
Ekiwah comenta que Aldo, “puede ver en lo sencillo muchísima belleza, de eso se trata la poesía; ‘El cuchillo’ es un poema muy valiente, porque la poesía se trata de un camino hacia la liberación”, sostuvo
“Sin su ayuda no habría sido posible, Ekiwah es el maestro y yo el aprendiz”, respondió Aldo, luego de que se informó que él dicta sus poemas, para que Ekiwah los anote con su letra “de doctor” o queden registrados en una grabadora.
Con Nosotros, se presenta como “una alternativa diferente para personas con capacidades diferentes”, en donde se atienden casos de niños con diferentes grados de parálisis cerebral, la más frecuente de las alteraciones neuromotrices. En México, dice el Centro de Educación Conducida, se estima que en cinco de cada mil nacimientos se presenta alguna de ellas.
Diana leyó “Conjuro” y dijo que también ella fue motivada por su mentor a escribir, “es un sentimiento que yo encontré en una hada”, dijo al recordar la anécdota y se alegró que a pesar de las dificultades iniciales, pudo terminar su texto al contactar a su maestro Ekiwah en Facebook.
Gracias a esa red social, dijo el aludido, en su momento “encontré a mi mujer con quien vivo ahora y Diana terminó un poema”, resaltó.
Juan Carlos, por su parte, leyó “Las prostitutas”, “es importante liberarse de los prejuicios como persona”, dijo, y Ekiwah afirmó que “si alguien se escandaliza yo quedaría muy contento; el escribir poesía es como desnudarse ante la página y ante el mundo”.
Hever, la joven poeta que pinta con la boca, leyó ‘Soy una pintura’ y en su poema “Mi silla de ruedas”, capta la esencia de lo que es estar ahí, consideró el presentador.
“Mi silla de ruedas es mi amiga delgada/ es mi acompañante./ Me cae bien. Con ella hablo./ Y con ella me apoyo./ Pero también quiero tirarla”, dice el texto.
Después de dar un ejemplo de su “memoria prodigiosa”, al decir el poema “Revelación” de Rosario Castellanos, Max señaló en su momento que para él “es importante la poesía y es una forma que tenemos para expresarnos: es lo que usamos para decir lo que usualmente tenemos guardado”, después de lo cual leyó “El perro”, un homenaje poético a su fallecida mascota “Sansón”, de quien le ilusiona que regrese, “y que me alegres la vida una vez más”.
En cuanto a Roy -dice Ekiwah en el libro, “cuando habla su lenguaje es espástico y difícil de entender”-, en su intervención dijo el poema “Del mito”, de Jaime Sabines, y conmovió con su contenido que dice:
“Mi madre me contó que yo lloré en su vientre./ A ella le dijeron: tendrá suerte.// Alguien me habló todos los días de mi vida/ al oído, despacio, lentamente./ Me dijo: ¡vive, vive, vive!/ Era la muerte”.
Después de lo cual dijo su largo poema ‘El teatro’, que empieza con dos versos que son una declaración contundente: “Mi voluntad es un sol hirviente con la misma fuerza/ del corazón”. El autor le confesó a Ekiwah que ese poema trata de que él quiere ser famoso.
Ekiwah anunció que el gran sueño de Roy es cantar y que, en breve se hará la presentación de su primer disco.
“He podido expresarme mejor gracias a la poesía y al teatro”, añadió Roy.
Estos poemas, “yo no los escribí, mis alumnos son los que me dan un gran orgullo”, comentó al final Ekiwah acerca de los textos.
Agregó que hay gente que tristemente no entiende la discapacidad “porque no lo vive”, aunque en realidad, todos somos discapacitados, unos de una manera y otros de otra, pero en lugar de quedarse en eso, mejor “hay que definir qué tanto yo puedo sentir”, recomendó.
Max agregó que “la sociedad nos ve con cara de lástima, de piedad, los discapacitados no necesitamos lástima o piedad, cada día de nuestra vida es una lucha”, y reflexionó que “si no hubiera sido discapacitado, no habría entendido que la vida siempre es una lucha”.
Al terminar el acto realizado en la sala Manuel M. Ponce del Jardín Borda, la tarde del jueves 24 de julio, se anunció que habrá una segunda parte de la antología poética, proyecto apoyado por el FONCA todo el año, y que el 24 de agosto se presentará la obra de teatro “Perseguir tu sombra”, en funciones de las 16:00 y 19:00 horas.
Tras invitar a sumarse al taller de poesía que encabeza, “incluye a personas con y sin discapacidad”, Ekiwah despidió a los asistentes con un poema breve de José Emilio Pacheco: “Yo soy tú. No nos separes de mí”.