Bajo el Volcán

Festival Jazz en Morelos 2015, logro de alumnos del CMA

La única música universal del siglo, algo que acerca a los hombres más y mejor que el esperanto, la Unesco o las aerolíneas”

Festival Jazz en Morelos 2015 nació a iniciativa de un grupo de estudiantes de música del Centro Morelense de las Artes (CMA), “son tan entusiastas que lo lograron ellos solos. Nosotros solamente contribuimos con el apoyo económico, toda la chamba la hicieron ellos”, destacó Manuel Zepeda Mata, subsecretario de Fomento a las Artes, durante la ceremonia de inauguración, el pasado 12 de marzo.

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En la Secretaría de Cultura de Morelos estamos muy contentos, añadió, “ojalá se den más proyectos como éste. Es una muy buena semilla para que el próximo año haya una segunda edición”, dijo el funcionario en la explanada del CMA.

Por su parte, Celso Duarte, Director General de Música de la misma dependencia, invitó al público a asistir a las actividades del Festival Jazz en Morelos 2015, así como a los del ciclo New York Jazz All Stars 2015, que se desarrollará durante todo este año a razón de un concierto por mes, a excepción de agosto, que cederá su fecha al mes de noviembre, en el que habrá dos conciertos.

“Estos jóvenes músicos son el futuro del jazz en Morelos —dijo Duarte, refiriéndose a los estudiantes del CMA—. Ellos hicieron la curaduría de los grupos, fue una iniciativa por esta necesidad de tener maestros de jazz, tener la experiencia de tocar con ellos y seguirlos contactando, ya que es la manera de crecer tanto como músicos profesionales como también seres humanos, ya que el jazz nos da dos principios muy importantes: uno es la estructura, y el otro, la libertad.”

Durante su intervención, el maestro Marcos Miranda, fundador de la banda “Sociedad Acústica de Capital Variable” y docente del CMA planteó el panorama histórico del jazz y los pormenores de su evolución, además de desarrollar una de las más importantes particularidades del género: la imposibilidad de definirlo.

La búsqueda de la voz propia, el ciclo aparentemente infinito de las sucesivas muertes y posteriores renacimientos del jazz, la ironía de su deber hacia el entretenimiento del público que, a la vez, guarda un compromiso con la revolución y la vanguardia, fueron temas que expresó a través de un compendio de citas de músicos y literatos legendarios.

“Es muy difícil definir qué es el jazz. Para empezar, ni siquiera los grandes historiadores y musicólogos le han dado al clavo de cuál es el origen de la palabra jazz. Hay muchísimos orígenes posibles”, expresó Miranda.

Algunas de las citas que leyó en voz alta durante la ceremonia, para ayudarse a expresar poéticamente el sentido del jazz, fueron: “El jazz es una música que permite todas las imaginaciones.” — Julio Cortázar; “El jazz es ritmo y significado.” — Henry Matisse; “Jamás había escuchado una música tan sorprendente, así que me volví un fanático del jazz. Y más tarde, un escritor al que el jazz le enseñó todo.”— Haruki Murakami; “No le temas a los errores; ahí no hay ninguno”; “Cuando creas en ti, ni el cielo será tu límite.”— Miles Davis.

O bien: “El jazz, la única música universal del siglo, algo que acerca a los hombres más y mejor que el esperanto, la Unesco o las aerolíneas. Una música bastante primitiva para alcanzar universalidad y bastante buena para hacer su propia historia, con cismas, renuncias y herejías. Algo absolutamente indiferente a los ritos nacionales, a las tradiciones inviolables, al idioma y al folclor. Una nube sin fronteras, un espía del aire y del agua, una forma arquetípica, algo de antes, de abajo, que reconcilia a mexicanos y noruegos, y rusos, y españoles. Nos incorpora al oscuro fuego central olvidado.”  — Julio Cortázar

Y hasta de Steve Lacy: “El jazz es como el vino, cuando es nuevo es sólo para expertos, pero cuando envejece, todo el mundo lo quiere.”

En la ceremonia inaugural también participaron Tony Anzures, organizador y coordinador del festival y Pericles Lavat, rector del CMA.

*CONCIERTO INAUGURAL EN EL BORDA

Por otra parte, a las 18:00 horas, Emiliano Coronel se encargó de inaugurar formalmente la primera edición del festival jazzístico morelense en la Sala Manuel M. Ponce del Jardín Borda, acompañado de su banda.

“Estoy muy contento por estar tocando con mis mejores amigos, las personas que me han acompañado durante muchos años —dijo Emiliano—. Tengo más de once años tocando el contrabajo.”

La agrupación está compuesta por Alonso Blanco, pianista de Veracruz, Diego Franco, saxofonista tapatío, Jorge Tirado, guitarrista sinaloense, Vladimir Coronel, baterista morelense y el propio Emiliano Coronel, contrabajista también morelense.

Después de abrir con Everything is Music, Emiliano declaró: “Desde mi punto de vista, y como yo veo la vida, no hay cosa bueno o mala, no hay música buena o mala, simplemente hay música que te gusta o no, y la que no te gusta no dices nada y la que te gusta la amas con todo tu corazón.” Siguieron con los temas Crtl Z y Amar (desprendidos del disco Mi camino, de 2013), además de un cover a Cuando nadie me ve de Alejandro Sanz, entre otros.

Una hora y media después, la banda que tomó el escenario de la M. Ponce para suceder a Emiliano Coronel fue Alex Mercado Trio, formada por Agustín Bernal en el contrabajo, Gabriel Puentes en la batería y Alex Mercado en el piano.

“Estamos contentos de ver a gente tan joven teniendo curiosidad sobre este género”, dijo Alex Mercado, reconociendo la iniciativa de los estudiantes. Durante su concierto tocaron las canciones: Wise, Song for Luca, Nothing changes, Symbiosis, Two Doors, entre otras más, todas ellas de su álbum Symbiosis (2014).

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