Un asunto tan delicado, Deneb lo maneja con una alta sensibilidad, lejos de lo grotesco, como ha sucedido en otras exposiciones que han expresado alguna opinión al respecto.
En entrevista, explica: “en México no existen cifras reales de cuántos muertos y desaparecidos hay, las cifras varían enormemente dependiendo de las fuentes consultadas.
“El Estado maneja cifras, obviamente, muy inferiores a las realizadas por agrupaciones de la sociedad civil, muchas de ellas formadas con padres de las propias víctimas, en conjunto con organizaciones nacionales y extranjeras”, asegura.
En la presentación de la exposición, Georgina Sánchez Celaya escribe: “La intención del artista al integrar esta serie de fotografías que representan un cuerpo que se difumina en el espacio y que no muestra el rostro, es proporcionar materialidad a muchas de esas ausencias producto de la desaparición forzada y la guerra, es además un acto simbólico que busca dotar de presencia a la evanescencia que deja la desaparición forzada.
“Al mismo tiempo –continua la curadora de la muestra-, esos cuerpos nebulosos como el recuerdo, permanecen bordeados no solo por el cerco simbólico de la violencia, sino también por la barrera que significa la impunidad y la falta de aplicación de justicia expedita en México”.
Además de las dificultades en la investigación, Rubén Deneb es crítico de lo que sucede en el recinto que alberga su obra, el Museo de la Ciudad de Cuernavaca (MuCiC).
Expresa que otras dificultades que tuvo, son las propias del espacio museístico. En su opinión, hay “políticas y mal uso del Museo de la Ciudad, que lo único que tiene de Museo es el nombre, pues no cuenta con la infraestructura necesaria ni las características que lo hagan funcionar realmente como un Museo, como una colección. Y no como salón de eventos políticos disfrazado”.
De manera reflexiva, el artista oriundo de la capital morelense, plantea que “esto imposibilita enormemente el trabajo de los gestores y artistas”.
*EL ESTADO DESATIENDE LA SITUACIÓN REAL
-¿Dedóndeprovieneeltítulodeestamuestra-‐instalación, No insista, y quéaspectodesucontenidoeselquebuscasresaltarcon ello?
-No insistir con el tema de violencia que impera en el país, desde cualquierperspectivaqueseaabordado,pareceunamedida adoptadaporelEstadoparadesatenderlasituaciónrealde inseguridadyrepresión.
Sinembargo,enelterrenodelarte también esuntemaquesehapresentadodesdediferentesaristas, desdelasmarchasconintervencionesdediferentestipos, performance, pancartas, gráficos y pintas, hasta las más “espectaculares”, como bienales y galerías.
-LavisibilizacióndelasvíctimasdelaviolenciaenMéxicoha sidounadelasbanderasporlasquehaluchadoel Movimiento porlaPaz conJusticiayDignidaddesdesu surgimiento. En las imágenes fragmentadas de un cuerpo que presentas en tu exposición, creo que logras un objetivo similar conunapropuestaestéticaatractiva:ladifuminación,eneste caso,dealguienquenotieneunrostroparticulary,porlo tanto,puedesercolectivo.¿Estásdeacuerdoconesta apreciación o la corriges?
-Lapropuestadelafragmentacióndelasimágenessurgedeltema delamuerteydesaparición(forzadaynoforzada)depersonasen territorionacional. Laapreciacióndecolectividadesunabuena formadeentenderlo.
Granpartedelmontajeylacuraduríafue propuesto por Georgina S. Celaya quien realizó una interesante recontextualización de las piezas para dar forma y resaltar nuevamente el tema por las circunstancias que vivimos en todo el país.
-¿No crees que esa difuminación también puede aludir a que estás presentando una “radiografía” de la situación actual que vive el país?
-Si, definitivamente es una perspectiva de la situación que impera de violencia e inseguridad desde la trinchera del arte.
*LA SITUACIÓN NO ES LA CORRECTA
-¿La fragmentación que aparece en varias de tus piezas, es una metáfora de en lo que México se ha convertido en la actualidad?
-Es una buena apreciación también y podría ser una analogía para entender la percepción social de descontento que se vive actualmente.
-¿Qué sentido le buscas dar a las señales de la carretera con flechas apuntando a la derecha, a la izquierda y hacia abajo?
-Son un recordatorio para no olvidar que también allá, pasa lo de acá. Las flechas juegan un papel relevante pues también hacen la referencia de dónde estás ubicado como persona y espectador.
Sin embargo, los letreros de México tienen las flechas hacia abajo, con la intención de resaltar que la situación no es la correcta.
*ARTE Y POLÍTICA, MÁS UNIDOS DE LO QUE SE PUDIERA IMAGINAR
-¿Crees que este tema seguirá presente en la creación artística en el corto, mediano o largo plazo en México?, ¿y en tu obra?
-El arte y la política están más unidos de lo que a veces podríamos imaginar. Y si vislumbramos un futuro de México, partiendo de la situación actual e histórica del país, no será dificil imaginar que expresiones de este tipo se sigan explorando desde diferentes perspectivas.
Existen muy diversos acercamientos al tema, desde perspectivas activistas o artivismo, fotoperiodismo, arte conceptual y contemporáneo, como el de Teresa Margoles o Enrique Metinides en fotografía.
Personalmente pienso dar vuelta a la hoja, principalmente por el tipo de obra presentada, puesto que es una muestra de trabajo anterior que tuvo que ser re-contextualizada para esta muestra, no tanto por el tema, el cual pienso seguir explorando desde otros panoramas.
-¿Qué le dirías a los expectadores que, después de haber visto tu obra, te preguntaran: y ahora qué hacemos como sociedad?
-Pensar, analizar y actuar. Ser concientes de nuestro presente para generar un cambio, cada quien desde su momento y espacio. El cambio colectivo inicia con la transformación de uno a uno.
Quisiera terminar con una frase muy bella que en una ocasión leí: “Intenta dejar al mundo mejor de cómo lo encontraste”.