En el marco del primer aniversario luctuoso de la pareja, la UAEM convoca a la realización de un Homenaje, “que a través de la música y del canto sea una remembranza, una evocación, un susurro. Que este eco sonoro nos aliente a continuar con ‘con los huaraches bien puestos sobre la tierra’, así, como decía el del Dr. Chao”, refiere la invitación.
Cabe recordar que los dos universitarios fueron encontrados asesinados en el interior de su hogar en Cuernavaca, el lunes 5 de mayo de 2014, lo que produjo de inmediato reacciones por parte de las comunidades a las que pertenecieron.
Una de ellas fue la Facultad de Psicología de la UAEM – en donde Chao se desempeñó como catedrático durante varias décadas- y que a través del conjunto de profesores publicó una carta abierta, dirigida “a nuestro maestro”.
“Fuiste nuestro maestro: nos enseñaste a escuchar el dolor del otro, a ver en las manifestaciones del inconsciente, un discurso poético que quiere ser respuesta a una parte intolerable de nosotros mismos”, decía de entrada la misiva.
“Nos enseñaste que las fronteras en el saber son producto de un prejuicio seudo-científico que nos conduce a una visión parcial de la realidad, por ello en tus clases se borraban los límites entre la poesía, la filosofía, el psicoanálisis, la psicología y la sabiduría ancestral que el discurso dominante ha querido expulsar de nuestras aulas: nos hablaste de las brujas de Oaxaca, de los caminos de Wirikuta, de los sueños chamánicos, del mundo de lo sagrado y de los hombres que curan con plumas y piedras preciosas”, añadía el documento
De manera crítica, planteaba además: “Nos enseñaste que el amor y el pensamiento son movimiento creativo y que el poder es inmovilidad. El poder no crea, repite, conserva las condiciones que perpetúan su ejercicio. El poder no impulsa el pensamiento, exige la obediencia ciega. El poder no ama, porque el amor es estar abierto a las transformaciones que implica la presencia del otro en nuestra vida”.
La carta abierta concluía: “Hoy, frente a lo absurdo de tu muerte, frente al intento inútil de lapidar tu luz y tu memoria, queremos decirte que sabremos construir las palabras que nos permitan nombrar tu ausencia, que seguiremos gozando de tu recuerdo, de tu enseñanza, de tu obra y de tu rebeldía. A la barbarie responderemos con cultura. A la violencia, con poesía.
A la estupidez e ineficacia del poder, con una exigencia de justicia y con un grito...”