La humanidad siempre ha tenido un trato especial hacia la muerte.
Los rituales funerales en la existencia de la humanidad son un gran enigma para los antropólogos e investigadores que tratan temas sobre la evolución humana, ya que al el ser humano primitivo no siempre le dio importancia a crear un ritual para despedirse de sus seres queridos.
El Centro Nacional de Investigación para la Evolución Humana (CENIEH), el Instituto Max Planck de Ciencias de la Historia Humana (MPI-SHH) y el Museo Nacional de Kenia (NMK) colaboraron en un estudio donde se descubrió el entierro más antiguos en África. Los restos que encontraron se trataban de un niño de tres años que fue excavado en la entrada de la cueva Panga ya Saidi (Kenia) al que llamaron Mitoto, los investigadores pudieron descubrir que este entierro data hace 78.000 años atrás.
Panga ya Saidi es una cueva arqueológica ubicada en el condado de Kilifi en el sureste de Kenia, a unos 15 kilómetros de la montaña de piedra caliza Dzitsoni en el Océano Índico. El sitio de la cueva es rico en depósitos arqueológicos y su historia se remonta al Mesolítico, Postlítico y Edad del Hierro. Desde hace unos 78.000 años hasta hace unos 400 años, los sedimentos excavados conservaron un registro inusualmente largo de actividad humana.
Este último descubrimiento proporciona cada vez más pruebas del complejo comportamiento social temprano del Homo sapiens. El primer fragmento de hueso se descubrió en 2013, pero no fue hasta 2017 que los trabajos de excavación revelaron que la cavidad corporal estaba completamente expuesta.
Fuente: National Geographic en Español