Daños en la corteza
En los últimos años la tasa global de pérdida de hielo ha aumentado drásticamente. Solo en la década del 2010, la pérdida de hielo ha sido 60% más que en los primeros diez años del nuevo siglo, considerando el derretimiento de la capa de hielo antártica, la capa de hielo de Groenlandia, y los glaciares de montaña.
Los efectos del calentamiento global no se traducen únicamente en un incremento del nivel del mar, sino que también está deformando la superficie de la Tierra.
De acuerdo con un nuevo estudio publicado en Geophysical Research Letters, la corteza terrestre se eleva y se extiende mientras se levanta el peso del hielo en Groenlandia, la Antártida y las islas árticas. Los autores aseguran que el movimiento es de un menos de un milímetro al año, pero que aun así los cambios pueden observarse a miles kilómetros.
Una tabla de madera
Estudios previos ya documentan que la elevación es probable cuando las capas de hielo se derriten pero, en la nueva investigación, los cambios horizontales se observan más de cerca y en un área más amplia. Sophie Coulson, geofísica del Laboratorio Nacional de Los Alamos en Nuevo México, y su equipo descubrieron que las deformaciones pueden variar significativamente de un año a otro.
«Los científicos han trabajado mucho directamente debajo de las capas de hielo y los glaciares. Entonces sabían que definiría la región donde están los glaciares, pero no se habían dado cuenta de que era de escala global«, comenta Coulson.
Además, el desprendimiento es afectado por un ciclo de retroalimentación. Según explican, cuando el lecho de roca debajo del hielo se desplaza cambia la forma en la que el hielo continúa derritiéndose y desprendiéndose.
Para describir este fenómeno, los investigadores comparan el efecto de bloque de hielo con el de una tabla de madera que se empuja bajo el agua. Cuando se quita la tabla, el líquido se expande para llenar el espacio disponible. Lo mismo sucede con la corteza terrestre.
Aunque los cambios esta tiene son pequeños cada año, es importante averiguar cuál es el impacto de los bloques de hielo que continúan derritiéndose.
Cambios pequeños pero notorios
Los movimientos de la corteza terrestre pueden tomar miles de años, así que aún es posible observar los cambios en la superficie de la Tierra desde el final de la última edad de hielo, hace unos 11.000 años.
«En escalas de tiempo recientes, pensamos en la Tierra como una estructura elástica, como una goma elástica. Por otro lado, en escalas de tiempo de miles de años, la Tierra actúa más como un fluido de movimiento muy lento. Los procesos de la Edad de Hielo tardan mucho, mucho tiempo en desarrollarse y, por lo tanto, todavía podemos ver los resultados de ellos hoy».
Este nuevo estudio brinda información útil no solo para estudiar el derretimiento de hielo y los cambios en la superficie terrestre, sino para otros campos. «Por ejemplo, para observar con precisión los movimientos tectónicos y la actividad sísmica, necesitamos poder separar este movimiento generado por la pérdida de masa de hielo de hoy en día».