Durante los últimos días de noviembre, llegó a México la primera tormenta invernal, con el consecuente descenso de temperaturas, viento y precipitaciones. Pero, ¿Qué es este fenómeno?
La primera tormenta invernal en el norte y noroeste de la República Mexicana, ya ha llegado. Si bien muchos pueden disfrutar de este fenómeno que puede teñir de blanco las ciudades norteñas, también genera muchos problemas y riesgos para la población.
Qué es una tormenta invernal
Las tormentas invernales son sistemas de baja presión que traen descenso de temperatura, lluvias y caída de nieve. Justamente, la baja presión permite que el aire húmedo ascienda hacia la atmósfera, donde la temperatura es mucho más fría.
El aire húmedo y cálido asciende para enfriarse, y a la vez empuja al aire frío que desciende hasta la superficie. Mientras tanto, las partículas de agua en estado gaseoso que se elevaron, comienzan a condensarse por el frío, formándose agua y nieve, que luego precipita.
La nieve se forma cuando la temperatura entre la base de la nube y el suelo es menor de 0°C, y es aquí donde el aire frío juega un papel importante, ya que debe estar por debajo de la temperatura de congelación.
Básicamente, para que se forme una tormenta inverna, es necesario que exista aire húmedo y cálido, y una masa de aire frío.
Los peligros de una tormenta invernal
El calentamiento global ha generado variaciones inesperadas en algunos de los elementos necesarios para la formación de una tormenta de nieve. Por esta razón en los últimos años se han formado tormentas intensas en Norteamérica, generando caos y muerte.
Una tormenta invernal puede traer estos efectos, que, bajo ciertas condiciones, pueden afectar a la vida de los pueblos afectados:
- Bajas temperaturas.
- Nieve intensa.
- Viento en ráfagas.
- Lluvia congelada.
- Balitas de nieve o aguanieve.
Estos efectos pueden durar días, llegando a generar temperaturas extremadamente frías. Si bien se forman en invierno, por lo que el gobierno puede prever sus efectos en la población vulnerable, existen casos de tormentas de nieve que se han formado en otoño y comienzos de la primavera.
Las altas acumulaciones de nieve en las carreteras imposibilitan el tráfico y puede convertirse en hielo, generando accidentes. Las ciudades pueden quedar aisladas por el cierre de carreteras, y en zonas montañosas se pueden generar avalanchas mortales.
A su vez, las bajas temperaturas y los sistemas de calefacción pueden provocar accidentes hogareños como incendios o intoxicación por monóxido de carbono.
Particularmente, en 2021 y comienzos de 2022, una tormenta invernal también es sinónimo de enfermedades estacionales,lo que no es una buena señal mientas Europa atraviesa la cuarta ola de COVID-19.
Ya conoces qué es una tormenta invernal y cómo se forma, así como también sus potenciales peligros. Por esta razón conviene estar preparado, para disfrutar de los ciclos de la naturaleza.