Marte lleva siendo un paraje árido, polvoriento e inhóspito por milenios. Astrobiólogos de la NASA aseguran que, en algún momento de su historia natural, un cambio radical en su atmósfera viró las posibilidades del planeta para convertirlo en el desierto expuesto a la radiación de los objetos en el Universo que es hoy. Aún así, instituciones privadas y gubernamentales tienen considerado en su agenda la posibilidad de enviar misiones tripuladas al Planeta Rojo.
En aras de perseguir ese objetivo, rovers como Perseverance están investigando la superficie marciana, de manera que podamos tener antecedentes de cómo fue la vida ahí, si es que alguna vez fue posible. El siguiente paso para la colonización, según la agencia espacial, es colocar un campo magnético artificial en Marte.
Contra las fuerzas del cosmos
En una entrevista para Muy Interesante, la astronauta mexicana Carmen Félix aseguró que estamos listos tecnológicamente para mandar misiones tripuladas a Marte. Sin embargo, el nivel de radiación a la que los astronautas estarían expuestos al momento de ir hasta allá sería tal, que habría un 80 % de posibilidad que desarrollaran algún tipo de cáncer que limitara sus vidas para siempre.
Esto es así porque, al salir de la atmósfera terrestre, se pierde por completo la protección del campo magnético de nuestro planeta. Éste es el escudo natural con el que contamos para protegernos de la radiación del sol, otras estrellas y otros objetos celestes. Estas fuerzas del Universo limitan que los seres humanos habitemos cualquier otro planeta que no sea la Tierra, porque es nocivo para la salud, o potencialmente mortal.
Por esta razón, el primer paso para hacer de Marte un espacio habitable es construirle un campo magnético artificial. De esta manera, las personas que vayan al Planeta Rojo a investigar, construir y eventualmente vivir ahí podrán desempeñar sus actividades de una forma más segura, contra la radiación cósmica. De otra manera, explica Science Alert, no se “pueden proteger […] del viento solar y las partículas ionizantes”.