Los científicos que estudian el glaciar Thwaites de la Antártida, apodado Glaciar del Juicio Final, afirman que el agua caliente se está filtrando en sus puntos débiles, empeorando el deshielo causado por el aumento de las temperaturas, señalan dos artículos publicados ayer en la revista Nature.
Thwaites, que tiene aproximadamente el tamaño de Florida, representa más de medio metro de potencial de aumento del nivel del mar mundial, y podría desestabilizar los glaciares vecinos que pueden causar un aumento adicional de tres metros.
Como parte de la campaña de campo internacional Thwaites Glacier, la mayor intentada en la Antártida, un equipo de 13 científicos estadunidenses y británicos pasó unas seis semanas en el glaciar a finales de 2019 y principios de 2020.
Encuentro con el océano
Con un vehículo robot submarino, conocido como Icefin, datos de anclaje y sensores, observaron la línea de aterrizaje del glaciar, donde el hielo se desliza fuera de él y se encuentra con el océano por primera vez.
En uno de los trabajos, dirigido por Britney Schmidt, científica de la Universidad de Cornell, los investigadores descubrieron que el agua más caliente se estaba abriendo paso en las grietas y otras aberturas conocidas como terrazas, provocando un deshielo lateral de 30 metros o más al año.
“El agua caliente está entrando en las partes más débiles del glaciar y empeorando la situación”, declaró Schmidt a Reuters.
“Es el tipo de cosas por las que todos deberíamos estar muy preocupados”, agregó sobre los hallazgos que subrayan cómo el cambio climático está llegando a la Antártida.
Los resultados del otro estudio, en el que también trabajó Schmidt, mostraban un deshielo de unos cinco metros al año cerca de la línea de base del glaciar, menos de lo que predecían los modelos de adelgazamiento más agresivos.
Sin embargo, el deshielo sigue siendo preocupante. “Si observamos menos deshielo (…) eso no cambia el hecho de que está retrocediendo”, aclaró Schmidt.
Los científicos han dependido hasta ahora de las imágenes de satélite para mostrar el comportamiento del hielo, lo que dificulta la obtención de detalles pormenorizados. Es la primera vez que un equipo llega a la línea de base de un gran glaciar.
Según Paul Cutler, director del programa de Ciencias Antárticas de la Fundación Nacional de la Ciencia, los resultados ayudarán a desarrollar modelos de cambio climático. Cutler revisó los documentos, pero no participó en la investigación.
“Estas cosas pueden incorporarse a los modelos que predecirán el comportamiento futuro”, destacó.
Un nuevo estudio que examina de cerca el vasto glaciar Thwaites de la Antártida muestra que se está filtrando agua tibia en sus puntos débiles, lo que empeora el derretimiento causado por la elevación de las temperaturas. Vía Graphic News.