Según un estudio reciente titulado "A pulse of the Earth" realizado por el destacado geólogo Michael Rampino de la Universidad de Nueva York, la Tierra experimenta eventos geológicos significativos cada 27.5 millones de años.
Estos eventos incluyen actividad volcánica, extinciones masivas, reorganizaciones de placas tectónicas y aumentos en el nivel del mar.
Lo más sorprendente de este estudio es que estos eventos geológicos no son aleatorios, como se pensaba anteriormente. El análisis estadístico de Rampino y su equipo ha revelado un ciclo común que sugiere una correlación entre estos eventos geológicos.
(Crédito: Geoscience Frontiers, 2021)
El equipo de investigadores examinó las edades de 89 eventos geológicos ocurridos en los últimos 260 millones de años. En un gráfico, se puede observar que ocho de estos eventos desencadenaron cambios significativos en el planeta en un corto período de tiempo, formando así lo que se ha denominado el "pulso cíclico".
Este pulso de eventos geológicos, caracterizado por cambios catastróficos en la Tierra, se desarrolla de manera extraordinariamente lenta. Según los expertos, todavía quedan aproximadamente 20 millones de años antes de que ocurra el próximo pulso, lo que ofrece cierto alivio para la humanidad actual.
Este hallazgo no es del todo nuevo, ya que un estudio previo realizado en 2018 por Dietmar Müller y Adriana Dutkiewicz también sugirió un ciclo de alrededor de 26 millones de años para estos eventos. Además, se exploró la posibilidad de que algunas causas detrás de estos eventos estén relacionadas con la causalidad.
En cuanto a las causas, Rampino y su equipo han propuesto que "estos pulsos cíclicos de actividad geológica y cambios climáticos podrían ser el resultado de procesos geofísicos vinculados a la dinámica de las placas tectónicas y las corrientes del manto. Alternativamente, podrían estar relacionados con ciclos astronómicos asociados con los movimientos de la Tierra en el Sistema Solar y la Galaxia".