Un grupo de investigadores encabezado por científicos chinos ha elaborado un mapa de alta precisión de la composición química de la superficie lunar, que proporciona más datos acerca de la evolución de nuestro satélite.
Hasta ahora, los mapas químicos existentes se basaban en muestras lunares recopiladas por misiones anteriores, pero solo ofrecían información sobre la Luna hace unos 3,000 millones de años, dejando un vacío en la historia lunar más reciente, según informa la agencia oficial Xinhua.
Sin embargo, la misión china Chang'e-5 trajo a la Tierra muestras que han demostrado contener datos sobre actividad volcánica que ocurrió hace aproximadamente 2,000 millones de años, así como una composición de materiales única en la superficie lunar.
El equipo de investigación logró esta hazaña al "estimar con precisión el contenido de los elementos principales en la superficie lunar, combinando datos de las muestras de las misiones Chang'e-5, Apollo y Luna con un modelo basado en aprendizaje profundo", explicó el experto Yang Chen, citado por la agencia.
Yang agregó que también llevaron a cabo mediciones precisas de los elementos presentes en las rocas de los mares lunares, lo que proporciona datos fiables para el estudio de la actividad volcánica y la evolución térmica de la Luna.
Muestra micrografías con polarización cruzada de diferentes partículas del suelo lunar
Estos nuevos hallazgos serán de gran utilidad para futuras misiones que tengan como objetivo traer más rocas lunares a la Tierra, según afirmó el científico.
El estudio, cuyos resultados se han publicado en la revista científica Nature Communications, fue un esfuerzo conjunto de instituciones como la Universidad de Jilin, los Observatorios Astronómicos Nacionales de la Academia China de Ciencias, la Universidad de Trento en Italia y la Universidad de Islandia.
La sonda lunar más reciente de China, la Chang'e 5, viajó al satélite en 2020 y regresó a la Tierra con 1,731 gramos de muestras lunares. Este logro es parte del ambicioso programa espacial Chang'e, que comenzó con el lanzamiento de una primera sonda en 2007.
En los últimos años, China ha realizado inversiones significativas en su programa espacial y ha logrado importantes hitos, como el exitoso aterrizaje de la sonda Chang'e 4 en la cara oculta de la Luna en enero de 2019, un logro que ningún otro país había alcanzado hasta la fecha.