La Nasa y SpaceX lograron un avance significativo hoy con el exitoso despegue de la misión PACE desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Estados Unidos.
El cohete Falcon 9 inició su ascenso a las 6:33 horas GMT, completando con éxito todas las fases programadas en la siguiente media hora, incluyendo el desprendimiento del satélite y el despliegue de los paneles solares.
Tras dos suspensiones previas debido a condiciones meteorológicas adversas, a las 7:08 horas, el equipo de la Nasa en Cabo Cañaveral celebró el éxito del lanzamiento.
El administrador de la Nasa, Bill Nelson, elogió al equipo y destacó que la incorporación de PACE a la flota de satélites de observación de la Tierra marcará un avance significativo en la comprensión de las partículas en la atmósfera y los océanos, identificando factores clave para abordar el calentamiento global.
La misión PACE (acrónimo inglés para Plancton, Aerosoles, Nubes y Ecosistemas Oceánicos) utilizará tecnología sin precedentes para ampliar las observaciones globales por satélite de la NASA sobre el océano, aerosoles atmosféricos y nubes.
Karen Germain, directora de la División de Ciencias de la Tierra de la Nasa, destacó que la combinación de datos de PACE con otras misiones conducirá a una nueva era en la ciencia oceánica.
Los datos de PACE ayudarán a comprender el intercambio de dióxido de carbono entre el océano y la atmósfera, así como el impacto de los aerosoles en el fitoplancton.
Se espera que esta información beneficie tanto a la economía como a la sociedad al identificar floraciones de algas nocivas en los océanos y ampliar las observaciones a largo plazo de la NASA sobre la Tierra.
El satélite medirá la radiancia emitida por la Tierra, permitiendo a los científicos discernir las contribuciones de la atmósfera y el océano. Con una resolución muy alta y un amplio espectro, PACE detectará el color en diferentes longitudes de onda, proporcionando información valiosa sobre las algas microscópicas en la superficie del mar.
La misión también se centrará en medir la polarización de la luz, ofreciendo una nueva dimensión de información sobre la atmósfera y el clima. Con una vida útil de al menos tres años y una órbita de 676.5 kilómetros, la Nasa espera que PACE revolucione la forma en que se estudian los océanos.
“Ha sido un honor trabajar con el equipo de PACE y ser testigo de primera mano de su dedicación y tenacidad para superar los desafíos, incluida la pandemia mundial, para hacer realidad este observatorio”, dijo Marjorie Haskell, ejecutiva del programa PACE en la sede de la NASA.
La misión también recibió el entusiasmo de los científicos, con un investigador en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA señalando que después de dos décadas de planificación, presenciar el lanzamiento era estimulante.